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Reportaje:

Perdidos en la ciudad

Segunda entrega de Horacio Fernández para PhotoEspaña, del total de tres que constituirán su etapa en este festival. En esta edición propone como tema la ciudad, entendida como un organismo vivo. Esto es, la ciudad a través de quienes la habitan, con la intención de reflejar el ritmo de la calle y las tensiones entre el espacio público y el espacio privado. Planteado como un viaje hacia atrás en el tiempo, las 52 exposiciones del programa oficial intentan dar cuenta de cómo ha ido cambiando la ciudad y sus habitantes, especialmente a lo largo del último medio siglo: desde el auge de un modelo de urbanismo ligado al crecimiento industrial y al desarrollo de las clases medias hasta su completo fracaso como estructura de organización social y económica, capaz de satisfacer las necesidades de la población y afrontar el desmesurado ritmo de crecimiento urbano.

Por un lado hay un grupo de muestras que plantean una revisión histórica de la ciudad y, por otro, una serie de propuestas que intentan un acercamiento a las realidades actuales

Éste es el recorrido que propone PhotoEspaña, y lo hace asumiendo la complejidad y provisionalidad del tema, de manera que no ofrece pautas para conocer mejor la ciudad sino que opta por construir "mapas para perderse en la ciudad", como afirma su comisario en el catálogo general. El catálogo es, precisamente, una de las mejores aportaciones de esta edición, planteado como una guía para adentrarse en lo que significa la ciudad con una serie de textos teóricos que repasan el auge y miseria de lo urbano en toda su complejidad.

En coherencia con este planteamiento, el programa presenta dos polos bien definidos, por un lado hay un grupo de muestras que plantean una revisión histórica de la ciudad y, por otro, una serie de propuestas que intentan un acercamiento a las realidades actuales. Sin duda, el más conseguido y el que mayor interés suscita es el apartado histórico. Teniendo en cuenta que la sección oficial apuesta decididamente por los lenguajes documentales, ésta se mueve con mayor seguridad en la presentación de modelos asentados en el tiempo, que en la incorporación de supuestos nuevos lenguajes que, en general, no consiguen trascender ni la realidad que registran ni los modelos que citan.

Así pues, una serie de intere-

santes propuestas que revisan autores fundamentales y que se presentan como citas imprescindibles. Entre lo mejor del programa aparece la retrospectiva de Bernd e Hilla Becher (Fundación Telefónica), con el título Tipologías de edificios industriales, que se presentó este mismo año en el Centro Pompidou. La exposición definitiva sobre una pareja de artistas que ha marcado con su magisterio a toda una generación de fotógrafos. Durante más de cuatro décadas han fotografiado, de la manera más neutra posible y siguiendo un dispositivo fotográfico invariable, una arquitectura y un paisaje industrial condenado a la ruina y la desaparición. Partiendo de la tradición documental de Evans, Atget o Sander, y procediendo a neutralizar el objeto fotográfico, han conseguido aunar la intención testimonial con la investigación formal. Una reflexión sobre la relación entre funcionalidad y estética, y sobre el patrimonio industrial enfrentado al curso de la historia.

Stan Douglas (Jardín Botánico) es otra de las presencias imprescindibles en PhotoEspaña. Se presenta la serie fotográfica sobre Detroit de este artista, que se ha convertido en una referencia fundamental del arte contemporáneo. Tras varios años de investigación sobre esta zona, reflejó su decadencia y las consecuencias sociales de la misma, a través de imágenes descargadas de actividad y ejecutadas con la mayor neutralidad; imágenes que se han convertido en un tremendo testimonio de la decadencia urbana de las ciudades modernas. Interesado por el fracaso de los ideales y las utopías, Stan Douglas nos muestra Detroit como el ejemplo de la ruina de un modelo socioeconómico y la inevitabilidad del cambio histórico: es la autopsia de la ciudad convertida en un cadáver.

Como parte destacada del festival se presenta también la muestra colectiva Calle Mayor. Fotografía urbana en América (Centro Cultural de la Villa), que reúne tres destacados autores de diferentes momentos del documentalismo en Estados Unidos: Walter Rosemblum, Stephen Shore y Bill Owens. Esta exposición, unida a la que reúne los trabajos de William Klein (Centro Cultural Conde Duque), permite captar tanto diferentes concepciones de la fotografía documental como la evolución de la ciudad americana en el siglo XX.

Walter Rosemblum, vinculado a Photo League y en la estela de Paul Strand y Lewis Hine, se acerca a los barrios destacando los valores humanos y la conciencia social de sus habitantes; Stephen Shore pone en evidencia en su trabajo las desarticulaciones y las inestabilidades del territorio y la sociedad americana, equilibrando perfectamente en sus imágenes la aparente banalidad de lo que fotografía con una composición compleja y preciosista; Bill Owens documenta la eclosión de las clases medias y su modo de vida bajo el clarificador título de Suburbia, un trabajo crítico y de ambigüedad perfectamente calculada, que fue descrito en su momento por la prensa como una obra que despertaba "lástima, desdén, risa y autorreconocimiento".

De William Klein, que captó magistralmente el pulso de la calle con un estilo sin concesiones, se presentan las imágenes de sus conocidísimos libros sobre Nueva York, Roma, París y Tokio, además de una serie de fotografías inéditas sobre Madrid.

Dos muestras colectivas, que intentan mostrar cómo se vive actualmente en la ciudad, establecen el contrapunto con este bloque dedicado a la revisión histórica, se trata de Empirismos (Centro Cultural Conde Duque) y Viaje alrededor de mi casa (Círculo de Bellas Artes). Estas dos exposiciones ofrecen trabajos de desigual interés, se pueden destacar, en la primera, las proyecciones de dos interesantes artistas portugueses, Augusto Alves da Silva y João Tabarra, en torno a la percepción de la realidad, y, en la segunda, los trabajos de Guy Tillim, David Spero y el vídeo de Francesco Jodice y Kal Karman, que abordan diferentes maneras de apropiación del espacio urbano y de transformación del espacio privado en el interior de las ciudades. En esta misma línea se sitúa el trabajo de Diego Barajas (Casa de América). Por otro lado, una de las propuestas más claras en torno a la transformación de las ciudades y los cambios en su identidad y en las estructuras sociales es la exposición de Montserrat Soto (MNCARS) Tracking Madrid.

Como apunte final sobre la sec-

ción oficial, se puede mencionar la atención prestada a la conexión entre la cultura urbana y el arte, especialmente a través del diseño. Tanto la exposición dedicada a Art Chantry (Museo de Santa Cruz, en Toledo, hacia donde se abre por primera vez el festival), diseñador gráfico ligado a la escena underground de Seattle, como la dedicada a Keith Haring (Museo Colecciones ICO), que muestra la importancia de la calle como laboratorio de experimentación artística y como canal de difusión. La ciudad siempre ha sido un territorio privilegiado para la fotografía y la evolución de ambos medios, el urbano y el fotográfico, ha ido de la mano a lo largo del siglo XX. Esta edición de PhotoEspaña es una buena ocasión para revisar algunos momentos de dicha relación, fundamentalmente desde el planteamiento de la rehabilitación, más que de la renovación, del lenguaje documental.

'Madrid' (2004), obra del fotógrafo Bertien van Manen.
'Madrid' (2004), obra del fotógrafo Bertien van Manen.

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