El imputado no realizó actividad parlamentaria, sino proselitismo, según el juez

El portavoz de Batasuna y ex parlamentario vasco, Arnaldo Otegi, no desarrollaba "actividad parlamentaria alguna, sino todo lo contrario, (...) proselitismo y apología de la actividad de la organización ilícita HB". Así se destaca en las argumentaciones formuladas por el fiscal Jesús Alonso ante el juez Fernando Grande-Marlaska, que las ha hecho suyas, tal y como figura en el auto de prisión contra el dirigente de la izquierda abertzale dictado la madrugada de ayer.

Estos razonamientos, tal y como manifestó el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, preludian el inminente procesamiento de Otegi por pertenencia a ETA, en grado de dirigente. Los razonamientos son los siguientes:

- Subordinación a ETA. Del contenido de las investigaciones "se deduce claramente que, a pesar de que HB-Batasuna se encuentra suspendida en el marco de este sumario (además de ilegalizada por el Tribunal Supremo), el acusado Arnaldo Otegi ha seguido actuando de forma notoria, pública y reiterada como portavoz de una organización ilícita e ilegalizada, suspendida por su subordinación orgánica y factual del entramado de la organización terrorista ETA".

- Reiteración delictiva. La reiteración se acredita, según el auto, "por las continuas ruedas de prensa, convocatorias de manifestaciones en nombre de HB, utilización de infraestructuras contratadas por Sozialista Abertzaleak...".

- 'Herrikos': lugares de HB. "Los locales de las herriko tabernas se han venido usando de manera reiterada como lugares de reunión de la organización ilegal HB; de locales donde la propia organización criminal ETA ha dejado en depósito su órgano de comunicación (Zutabe), a través del cual la propia banda armada marca la pauta de actuación de su frente político o institucional (léase HB)".

- Peligro de fuga. El peligro de fuga "queda evidenciado por el hecho de que el otro imputado hoy citado se ha dado a la fuga al no encontrarse a disposición de la Justicia cuando ha sido llamado para ello. El levantamiento de la inmunidad o aforamiento (Otegi era hasta hace poco parlamentario vasco) supone un plus mayor de peligrosidad, en cuanto a la posible elusión de la acción de la Justicia". La pérdida del fuero "priva al imputado de una seguridad casi absoluta frente a los tribunales en evitación de ser detenido o ingresado en prisión". El auto recuerda las fugas de los también ex parlamentarios de HB José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, y Jon Salaberria.