Estatuto para dos

El PP y el PSPV han llegado a un acuerdo y ya tenemos Estatuto. Alabado sea Dios. Y que lo disfruten con salud. El PP no ha querido rebajar el 5% del total de los votos para acceder a las Cortes Valencianas y el PSPV ha aceptado. Parece ser que el PP había hecho "cuestión de gabinete" el no suprimir esa barrera. Ni siquiera se han atrevido a que ese 5% se imputase a los votos emitidos en cada circunscripción electoral, en cada provincia, con el fin de que la ley d'Hont pueda aplicarse correctamente. No quieren que las minorías nacionalistas y/o de izquierda accedan a ocupar escaños en el Palau dels Borja. Con EU ya tienen bastante. Aunque mejor estarían los dos partidos solos, si pudiesen. En realidad, el famoso 5% debería figurar en la ley electoral, no en el Estatuto. En un momento determinado, la ley electoral se puede modificar fácilmente y en casa. Un Estatuto requiere un trámite más complicado para su reforma. Tiene que pasar, incluso por Madrid, por las Cortes Españolas. Así que tenemos el 5% para siempre. Los dos partidos se han apropiado de la tarta política valenciana para una larga temporada. En realidad, lo que hace el PP no es otra cosa que seguir los pasos de sus mayores, de Abril Martorell, en este caso, que fue quien impuso esa barrera en el texto del Estatuto para que los nacionalistas no pudiesen acceder al Parlamento valenciano. (Si me perdonan la inmodestia, la frase exacta de Abril Martorell fue "para que Burguera y los suyos del PNPV no accedan a las Cortes". Estaba la UCD, en aquellos momentos, en pleno furor anticatalanista). Tenemos, pues, un Estatuto que continúa poniendo trabas a que la voz de un porcentaje no despreciable de ciudadanos valencianos pueda ser oída en la institución que representa la voluntad popular. Sólo el PP y el PSPV se reparten el Estatuto. Menos mal que queda EU para dejar constancia de que hay otras voces en la sociedad valenciana. ¿No es el momento de pensar en la unión de todos los nacionalistas y las izquierdas bajo una Entesa electoral valenciana? Sería cuestión de meditarlo.