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Ofensiva de CiU y PP por la actitud de Carod y Maragall en Israel

El arzobispo de Toledo pide que la broma sobre la corona de espinas "no se repita"

CiU y PP han llevado a las instancias parlamentarias sus críticas al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y al líder de ERC, Josep Lluís Carod, a propósito de sus bromas con una corona de espinas en Jerusalén y por la ausencia de la bandera española en uno de los actos oficiales de su viaje a Oriente Próximo. Maragall tendrá que explicar su comportamiento mañana en la sesión de control parlamentario y el PP intentó, sin éxito, introducir una pregunta sobre esta cuestión en el Congreso de los Diputados, y ha pedido la comparecencia del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Mas aseguró que el último desliz de Maragall, que situó como uno más en "una pendiente de desprestigio" para Cataluña, le hace merecedor de una moción de censura. Se librará de ella, sin embargo, porque los partidos catalanes han entrado ya en el tramo final de la elaboración de la reforma del Estatuto y el propio Mas explicó que una iniciativa así haría imposible el necesario acuerdo entre CiU y PSC. "Hay motivos de sobra, pero eso sería como poner una roca en medio del camino", dijo ayer. Y agregó que CiU no presentará la moción de censura por "sentido de la responsabilidad".

De todas formas, CiU pidió la comparecencia de Maragall en comisión en el Parlamento para reclamarle explicaciones. Y el PP pidió también la comparecencia del primer consejero, el republicano Josep Bargalló, con el mismo objetivo. Bargalló manifestó ayer que el Gobierno catalán considera el viaje de Maragall y Carod a Oriente Próximo "un éxito internacional y de representación institucional", que entre otras cosas ha servido para aumentar los apoyos a la Cumbre Euromediterránea que se celebrará el 18 de noviembre en Barcelona.

En el Congreso de los Diputados se produjo un choque entre el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, y el de ERC, Joan Tardà, cuando este impidió que el PP pueda preguntar hoy al Gobierno, durante la sesión de control, por el incidente de las banderas en Israel.

Tardà bloqueó la sustitución que pretendía el PP de una de sus preguntas ya hechas. Ese cambio requiere una aprobación unánime de los portavoces de los grupos. Según fuentes de la Junta,

la discusión fue muy tensa, y Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU, declaró posteriormente que se vertieron "calificativos que no son de recibo" por parte de Tardà hacia el PP.

El PP quiere pedir explicaciones al Gobierno sobre la retirada de una cinta con la bandera española en una ofrenda floral en Israel, por considerar "una ofensa a la inteligencia" y "una tomadura de pelo" la atribución del error a una floristería, según la versión de Asuntos Exteriores. El PP pidió ayer la comparecencia urgente del ministro ante la comisión de Exteriores del Congreso para que dé explicaciones.

"Doble moral de los obispos"

Las excusas presentadas el pasado lunes por Maragall ante el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, tuvieron ayer respuesta del vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo. "Yo siempre quiero seguir lo que el Señor dijo en la cruz: 'perdónales', y estar dispuesto siempre al perdón; y el perdón es que no se vuelva a repetir", dijo.

Esto no impidió, sin embargo, que la secretaria de Relaciones Internacionales de la Generalitat, Margarita Obiols, calificara la reacción de la Conferencia Episcopal como "totalmente desmesurada" y como muestra de "doble moral". Los obispos saben, argumentó, que "en Jerusalén estas coronas se venden y quienes las compran no lo hacen para ponerse un cilicio en la cabeza, sino por curiosidad".

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