La película valenciana 'Aislados' llena Peñíscola de publicidad 'guerrillera' a falta de medios

Cuando faltan medios, lo mejor es recurrir a la imaginación. Así lo piensa David Marqués, el realizador valenciano responsable de Aislados, el largometraje que se presentó ayer dentro de la sección Hecho en digital del Festival de Peñíscola. Marqués y el protagonista del filme, el también valenciano Eric Francés, llenaron literalmente la localidad castellonense de pegatinas con el nombre de la cinta, en una invasión propagandística casi de guerrilla que llegaba a ascensores, cuartos de baño, farolas, parabrisas de los coches y mobiliario urbano.

Rodada en sólo seis días, con tres actores y un equipo técnico compuesto por otras tres personas, Aislados es "una comedia sobre la nada, sobre lo cotidiano, que es, al fin y al cabo, lo que le pasa a cualquier ser humano normal", según la definición de su propio realizador. El filme de Marqués inauguró la sección consagrada al cine realizado directamente en formato de vídeo o con medios ínfimos, en el que incluyen seis filmes.

Las películas de la sección oficial tampoco es que manejen grandes presupuestos, pero al menos tienen una factura menos pedestre. Un ejemplo de ello es Promedio rojo, la opera prima del chileno Nicolás López, de 21 años, que narra, en clave de comedia adolescente, las dichas y desdichas de un freak obsesionado por los cómics y por su ausencia de éxito con las mujeres. Pese a su bisoñez, Promedio rojo deja ver el talento de un joven al que habrá que seguir con atención en sus próximos trabajos y que ha conseguido ya que Santiago Segura le produzca su primer filme.

Sin embargo, la cinta chilena tendrá una dura competencia para lograr el Premio Calabuch a la Mejor Película de Comedia, dado el nivel de calidad de algunas de sus competidoras, como la argentina Las mantenidas sin sueños, de Martín Desalvo y Vera Fogwill, una comedia dramática que va de la sonrisa al llanto porque, como su codirectora afirmó, "la vida puede ser drama y comedia, y muchas veces el drama se ve como comedia cuando pasa el tiempo". La cinta argentina se postula como una de las favoritas en un certamen que, salvo sorpresas, no tendrá este año estrella internacional invitada, una decisión consecuente dado el alto coste de traer a Peñíscola una figura de renombre (más del 10% del presupuesto de todo el evento) y cuya única justificación es la foto con las autoridades locales.