Arkadi Vainer, escritor ruso de novelas policiacas

El que fuera considerado padre de la novela policial soviética, Arkadi Vainer, murió el 24 de abril en Moscú, su ciudad natal, de insuficiencia cardiaca a los 74 años.

Licenciado en Derecho en la Universidad Lomonósov, trabajó en la Policía de Investigaciones de la capital rusa, llegando a ser jefe de departamento. Autor de obras de teatro y 22 guiones cinematográficos y televisivos, su gran fama se la debe a las numerosísimas novelas policiacas que escribió junto con su hermano Gueorgui.

La cúspide de su fama la alcanzó cuando el director Stanilasv Govorujin llevó a la pequeña pantalla la novela de los Vainer La era de la misericordia (1976), cuyo guión fue escrito también por Arkadi bajo el título El lugar de la cita no puede ser cambiado (1979). La historia sobre la banda de delincuentes El Gato Negro, durante la época de la posguerra se convirtió en una serie de culto que todavía goza de gran popularidad entre los rusos.

Entre las otras policiacas que fueron grandes éxitos figuran Un reloj para mister Kelly, A tientas al mediodía, Remedio contra el miedo, Carrera en vertical, Visita al Minotauro o El Evangelio del verdugo. Los libros de los hermanos Vainer fueron publicados en 40 países, con una tirada global de cerca de 300 millones de ejemplares. La primera novela fue escrita por casualidad: su amigo el periodista Norman Borodín -ex espía soviético, que pasó por el Gulag y a quien también se debe la mejor obra de otro autor de policiacas y novelas de espionaje: Diecisiete instantes de la primavera, de Iulián Semiónov- propuso a los hermanos que escribieran un pequeño relato y les ofreció pagarles 400 rublos, lo que en aquella época equivalían a dos sueldos de Arkadi. Un mes después, le llevaron un manuscrito de unas 600 páginas. La novela fue publicada en la popular revista Sovreménnik, verdad es que reducida a la mitad.

Después de la desintegración de la Unión Soviética, los Vainer se separaron; Gueorgui emigró a Estados Unidos y Arkadi se quedó en Moscú y fundó, junto con su hija, Natalia Daryalova la emisora Darya-TV. Económicamente el canal no fue muy bien, así es que acabaron vendiendo el 75% de las acciones a la sueca MTG.

En 2002 fue elegido presidente de la Asociación de Organizaciones Judías en Rusia. Su última aparición pública la hizo el 20 de abril en la ceremonia de inauguración del Detectivefest, festival que presidía. Para poder hacer su discurso tuvo que fugarse de la clínica donde se hallaba internado. Vainer deja inconcluso el guión para la segunda parte de la serie El lugar de la cita no puede ser cambiado -película que debía filmar el mismo Govorujin-, y la novela Temas nocturnos.-