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El puerto aprovecha la Copa del América para crecer por el norte

La autoridad portuaria de Valencia presenta su proyecto

La Autoridad Portuaria de Valencia ha ultimado ya el proyecto de ampliación de sus instalaciones por el norte. Al amparo de la nueva bocana de acceso a la dársena interior que se construye con motivo de la Copa del América, que, tal como sospechó la oposición, sostiene la ampliación, el puerto pretende construir más de 5.000 metros de nuevos diques y más de 150 hectáreas de nuevas explanadas. El portavoz socialista, Rafael Rubio, pidió ayer un debate social en torno al proyecto portuario.

Estaba cantado. El dique de levante de la nueva bocana de acceso a la dársena interior del puerto que se construye con motivo de la celebración en Valencia, en el año 2007, de la Copa del América, servirá de punto de partida para una nueva ampliación del puerto de Valencia. La sospecha de que así sería surgió en el mismo momento en que se conoció la orientación elegida para la nueva bocana que facilitará a los barcos participantes en la competición de vela la salida directa al mar desde la dársena interior. Una bocana abierta al norte, cuando prácticamente todos los puertos del litoral valenciano se abren al sur, cuya única justificación, según denunciaron entonces tanto la oposición como algunos técnicos, era una futura ampliación del puerto hacia el norte.

Y así ha sido. La Autoridad Portuaria de Valencia ya ha preparado el proyecto, que antes de pasar a más deberá superar el estudio de impacto ambiental, y lo ha enviado al Ayuntamiento y a las instituciones implicadas.

El proyecto prevé la construcción de 5.556 metros de nuevos diques, con un nuevo dique norte de más de dos kilómetros, que permitirán ganar 1,5 millones de metros cuadrados de nuevas explanadas, y supondrá la aportación de un volumen de rellenos de casi 20 millones de metros cúbicos. El puerto de Valencia cuenta en la actualidad con una superficie de 347 hectáreas de lámina de agua, de las que 220 corresponden a dársenas comerciales, y una superficie terrestre de 3,4 millones de metros cuadrados, casi la mitad dedicados a zonas de depósito. El proyecto de ampliación presentado ahora supone, pues, que el puerto de Valencia crecerá en un 50%.

El portavoz del Grupo Socialista del Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, señaló que esta nueva ampliación que se pretende no ha sido sometida a debate social de ningún tipo y alertó, además, de que el proyecto presentado ahora es sólo una parte de la ampliación norte que la autoridad portuaria planteó en 2002. "¿Por qué es ésta la única alternativa posible? ¿Se han estudiado otras alternativas?", se preguntó el concejal del PSPV. Rubio planteó incluso "¿por qué no se estudia la alternativa cero?", esto es, no llevar a cabo el proyecto que ahora se pretende y en su lugar ampliar las instalaciones portuarias en Sagunto. Según Rubio, antes de emprender una nueva ampliación del puerto de Valencia habría que hacer un estudio de la situación actual. "¿Se ha evaluado la eficiencia de las instalaciones actuales? ¿Se necesita realmente más espacio?", siguió preguntándose el edil socialista, quien pidió a la Autoridad Portuaria que "no dé las cosas como hechas". "Vamos a discutirlo, se trata de valorar más alternativas", dijo Rubio, quien consideró "absurdo" que el puerto siga creciendo de forma ilimitada.

Rafael Rubio señaló, además, que el proyecto de ampliación "tiene un coste en recursos naturales", porque supone la ocupación de tres millones de metros cuadrados y afecta a la playa norte. Por otra parte, explicó, el nuevo proyecto no está amparado por lo previsto en el Plan General de Ordenación Urbana de Valencia.

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Por otro lado, el nuevo proyecto supone una amenaza para el futuro de la nueva bocana en la que ahora se trabaja, porque obligará a dragarla de forma constante para mantenerla operativa. Una nueva bocana que ha sido utilizada como excusa para la ampliación y que corre el riesgo de ser cerrada de nuevo, una vez celebrada la Copa del América, para ganar aún más espacio para el puerto.

Una playa en peligro

Si el dique que permitirá la apertura de la bocana norte de acceso a la dársena interior que se construye con motivo de la Copa del América ya representa una amenaza para la mejor y prácticamente única playa urbana de la ciudad de Valencia, la de la Malva-rosa, la nueva ampliación norte del puerto puede suponer la puntilla. No hace falta ser un experto en dinámica del litoral para aventurarlo. Y así lo expresó ayer Rafael Rubio, que manifestó su temor de que la ampliación modifique drásticamente la fisonomía de una playa emblemática destinada a convertirse en uno de los enclaves más atractivos dentro de la oferta turística global con la que se pretende acompañar la celebración del evento náutico de 2007. "Hay una afectación clara a las arenas de la playa norte", dijo ayer el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, quien pidió al gobierno municipal del PP más "reflexión" en torno a los planes de expansión del puerto.

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