Carod y Maragall se divierten en Jerusalén
Comenzó como una broma y acabó siendo la segunda polémica del viaje oficial de Pasqual Maragall a Israel y Jordania. El presidente de la Generalitat y el del grupo parlamentario de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod Rovira, aprovecharon ayer unos momentos de distensión durante un paseo por el casco viejo de Jerusalén para bromear con una corona de espinas que una tienda de recuerdos tenía expuesta en la calle. El líder republicano cogió la corona que le acercó Maragall y se la puso en la cabeza mientras el presidente le tomaba una instantánea. Las imágenes no tardaron en llegar a Cataluña, y con ellas, la polémica. El líder democristiano Josep Antoni Duran Lleida tachó la escena de "payasada" y "charlotada", y pidió "respeto" para todas las religiones.
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