Nieto persigue mantener el 24% de aportación actual de la industria al PIB valenciano en 2007

Los planes sectoriales de competitividad que impulsa la Consejería de Empresa para 11 "sectores maduros" de la industria valenciana tiene como objetivo mantener en torno al 24% la aportación industrial al PIB regional, según explicó ayer el secretario autonómico de Empresa, Pedro Coca, en la presentación del primer paquete de medidas dirigidas específicamente al sector de la madera y el mueble. Los planes se aplicarán hasta 2007 y la inversión prevista para afianzar los 11 sectores que generan en torno al 12% del PIB se cifra en torno a 250 millones de euros.

"Nadie negaría auxilio a un enfermo por el coste del medicamento"

El impulso de la competitividad de los grandes sectores tradicionales de la industria valenciana persigue mantener la "actual estructura productiva" de la Comunidad Valenciana, dijo Coca. El secretario autonómico de Empresa recordó que, según datos de 2003, la industria generó el 24% de la riqueza regional; la agricultura, el 3,6%; la construcción, en torno al 10%; y las actividades tipificadas como servicios, el restante 60%. El peso de la aportación industrial al PIB regional es una de las más altas de España y todos los expertos consideran muy beneficioso mantener ese volumen, añadió Coca.

El plan de competitividad para la madera y el mueble, el primero de los 11 previstos para "sectores maduros", se presentó ayer en la sede de Fevama, la patronal del sector. El documento ha sido elaborado por Fevama y Aidima, el instituto tecnológico del sector, y "criticado en el buen sentido" por los técnicos de la Consejería de Empresa, dijo Coca.

Más de 4.000 empresas que empleaban en 2004 a 44.350 trabajadores generaron el 1,8% del PIB regional en ese ejercicio. En 2000, el mismo número de empresas contrataba a más de 50.000 trabajadores y aportó un 2,17% al PIB regional.

La relación de la decena de aspectos críticos que sufre el sector es muy ilustrativa y consitituye una de las primeras aportaciones constructivas de la Generalitat que contrasta con el habitual discurso optimista. La escasa dimensión de las empresas, que contratan una media de 11 trabajadores; la falta de formación especializada; la inexistencia de una imagen de empresa, marca o país productor; el descenso de la actividad en ferias internacionales; la falta de control empresarial de la distribución, que gestionan manos ajenas; o el difícil acceso a la financiación ajena, por ejemplo, son rasgos comunes a muchos otros sectores que conforman un cuadro complicado.

Una de las virtudes del plan es su detalle. Pretende ser una "hoja de ruta" para los empresrios del sector, según Coca. El documento prevé 29 acciones concretas en ámbitos que abarcan desde la prospectiva tecnológica o la coyuntura del sector a la formación de directivos y el impulso de la financiación ajena a través del acceso a fondos de capital riesgo.

Cada medida incluye una estimación de los costes de su desarrollo y establece un calendario de acciones a financiar a través de subvenciones a fondo perdido.

Justo Nieto, consejero de Empresa, subrayó que la primera virtud del plan reside en el enfoque de su elaboración, "se ha recorrido toda la cadena desde las necesidades del mercado". Pero evitó ser explícito en materia de financiación. La Consejería de Empresa destinará al desarrollo del plan de la madera y el mueble todas las líneas de financiación previstas para el sector. Pero "Madrid tendrá que mojarse, sobre todo en aspectos de desarrollo tecnológico" y también intentarán "rascar algo en Bruselas". A pesar de la imprecisión en materia financiera, Nieto se mostró muy optimista: "La financiación es obvia. Nadie negaría el auxilio a un enfermo por el coste del medicamento". El consejero también comentó que "cada día" aborda asuntos relativos a la financiación para "armar soluciones, sobre todo para el capital riesgo" pero optó por la discreción.

Nieto también avanzó que la mesa del Pavace analizará el plan estratégico de la madera y el mueble el lunes, otro foro en el que espera captar fondos para desarrollar el proyecto.

Abraham Canales, secretario de comunicación de CC OO, avanzó que el plan "elaborado por la patronal y el Consell" debe ser negociado y "modificado" en la mesa tripartita con los sindicatos mayoritarios.

La necesidad de reducir costes laborales, que recoge el documento como un aspecto crítico del sector, por ejemplo, puede constituir un escollo desde el punto de vista sindical.