La Generalitat toma las riendas del centro de pilotos de Reus, investigado por la UE

Desde finales de 2003 varios miembros de la Fundación Rego se han cruzado acusaciones de corrupción, sin que hasta hoy ninguna de las auditorías realizadas las haya confirmado.

Esteve Tomàs sustituye a Juan Manuel Pérez Aumatell, que ha sido presidente de la fundación a propuesta del Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Civil (COPAC) desde su inicio, en el año 2000, y que se retira poco antes de que que se licencie en Reus la primera promoción de pilotos.

El vicepresidente de la Fundación Rego será el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC). De esta forma, ambas instituciones reiteran su compromiso con el futuro de la única escuela de pilotos del Estado participada e impulsada por las instituciones públicas. La Generalitat y el Ayuntamiento firmaron en el año 2000 un acuerdo para inyectar dinero anualmente al centro hasta 2008.

La nueva directiva prevé elaborar de inmediato un plan estratégico financiero para lograr una gestión "más eficiente" con el objetivo de que progresivamente la escuela se autogestione con la mínima aportación de dinero público, según confirmaron ayer fuentes de la Generalitat.

El escándalo en el seno de la Fundación Rego estalló cuando la Oficina Antifraude de la Unión Europea abrió una investigación para esclarecer el uso de 900.000 euros que la fundación había recibido entre los años 2000 y 2001 provenientes de los fondos de cohesión europeos. Las bases de estos fondos, gestionados por la Generalitat, establecen que deben gastarse convocando concursos públicos, pero esto no sucedió en la Fundación Rego -participada entonces por la empresa privada Daerm- y la UE reclama su devolución.

Al margen de esta investigación abierta, sobre la escuela de pilotos existen varias denuncias de otros centros docentes privados que consideran que el de Reus vulnera la libre competencia.

Fuentes de la Fundación Rego aseguraron ayer que la última auditoría encargada por el Ayuntamiento de Reus -a través de su holding empresarial Innova- dice que la fundación nunca debía convocar concursos públicos puesto que su naturaleza es privada, pese a ser de iniciativa pública. El presidente saliente, Juan Manuel Pérez Aumatell, subrayó el mérito de haber logrado estabilizar este centro con apenas la mitad del dinero previsto.