Detenida una pareja de chinos por falsificar fichas del casino
Los acusados convirtieron piezas de cinco euros en otras de 250
Una pareja de chinos urdió un fraude que les podía reportar pingües beneficios: falsificar fichas del Gran Casino de Madrid, con sede en Torrelodones. Para ello, habían cogido varias fichas con un valor de cinco euros y las convirtieron en otras de 250 euros, tras adherir a las primeras una pegatina que incrementaba así su valor. Ambos orientales han sido detenidos por agentes del Servicio de Control de Juego de Azar, encuadrado en la Comisaría General de Policía Judicial.
Los agentes comprobaron cómo dos jugadores de aspecto oriental habían hecho una apuesta por valor de 1.250 euros. Habían colocado tres fichas en el casillero de las negras y otras dos en el de impar. Cuando se acercaron a comprobar estas fichas, observaron que habían sido manipuladas. Los policías utilizaron una lámpara de luz ultravioleta y, tras cotejarlas con auténticas de 250 euros del casino, comprobaron que las colocadas por los chinos en el tapete eran falsas. Éstas eran blancas ante la luz ultravioleta, mientras que las originales presentaban fluorescencias anaranjadas en la zona perimetral y verdosas en la cifra 250, impresa en el centro de la ficha.
Los policías también vieron a la mujer que realizaba las citadas apuestas: primero en el casillero de las negras y, tras dar la vuelta a la mesa, en el impar. Los dos crupieres, al recoger las fichas para efectuar el cambio por fichas en la ruleta francesa, comprobaron que las fichas habían sido falsificadas.
La mujer echó a correr hacia la salida del Gran Casino de Madrid, cuando los agentes comprobaban las fichas. Avisó mediante un gesto a su acompañante, que también emprendió la huida a gran velocidad. Ambos fueron detenidos por el personal de seguridad del casino, antes de que pudieran abandonar el edificio.
Detenidos por los agentes del Servicio de Control de Juegos de Azar, los dos frustrados estafadores fueron identificados como Zhen F., nacida en Henan (China), de 25 años, y Zheng D., de 43 años. Ambos residían en la ronda de Atocha.
En el momento de ser arrestados, los supuestos estafadores llevaban 40 fichas de la ruleta americana con un valor por unidad de 250 euros. Todas eran falsas y tenían un valor global de 10.000 euros, según la Dirección General de la Policía. La mujer (Zhen F.) llevaba 14 fichas, mientras que a su acompañante le fueron incautadas otras 26.
La Comisaría General de Policía Judicial, de quien depende el Servicio de Control de Juegos, no tiene conocimiento "de manera oficial" que sean utilizadas estas fichas falsificadas en otros casinos de España, por lo que se pueden considerar estas detenciones como "accidentales", según fuentes policiales.
"Hasta el momento no se ha podido determinar tampoco que exista una organización detrás de las falsificaciones que fueron empleadas en el Gran Casino de Madrid", añadieron. Estas fuentes no descartan que los detenidos hayan cometido fraudes similares en otros casinos de España.
Estas fichas sólo podrían ser utilizadas en los Casinos de gran afluencia, ya que de otra manera serían fácilmente detectables por los empleados de los mismos. Las apuestas realizadas siempre son a suertes sencillas, empleando dos o tres fichas falsas, disimuladas bajo un lote de otras auténticas del mismo valor y del propio Casino.
Estudiosos del juego
Algunos ciudadanos chinos son unos auténticos estudiosos del juego de máquinas tragaperras, según la Dirección General de la Policía. Estas personas se dedican a escuchar los sonidos de los aparatos de azar hasta que escupen un premio de importancia. En otras ocasiones, comprueban distintas combinaciones de juego.
Estos estudios también los hacen en casinos. A estos locales acuden un gran número de ciudadanos orientales con la única misión de tomar nota puntual de todos los números que salen en la ruleta de forma continuada. De este modo intentan determinar cuáles son las apuestas más rentables.
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