_
_
_
_
Reportaje:

El acusado se convierte en acusador

Un diputado británico reprende al Senado de EE UU por la guerra de Irak

Los senadores miraban a su invitado con gesto incómodo; algunos parecían esforzarse por no cruzar su línea visual con la de George Galloway, el político británico al que citaron en el Capitolio para que explicara si alguna vez se benefició del programa Petróleo por Alimentos con el régimen de Sadam Husein. Galloway, fiel a la leyenda sobre su temperamento y no dispuesto a salir de Washington con una simple explicación, convirtió su comparecencia en una especie de tribunal político en el que condenó a EE UU por haber cometido con la invasión de Irak el mayor crimen contra la humanidad de la historia reciente.

El Subcomité de Seguridad Interior y Asuntos Gubernamentales investiga los agujeros del programa Petróleo por Alimentos, que permitió a Sadam Husein ingresar miles de millones de dólares en ventas ilegales, a pesar de las sanciones impuestas por la ONU en 1991. Galloway puede estar implicado en una trama de compraventa realizada a través de políticos y periodistas afines al régimen anterior. Tanto él como otro de los implicados, el ex ministro francés de interior Charles Pasqua, niegan esta acusación y mantienen que sus contactos con Sadam fueron por motivos humanitarios.

George Galloway lanzó a la Cámara: "El escándalo son los 14 meses que ustedes han gobernado Irak"

Galloway subió por las escaleras del Capitolio al grito de "este grupo de neoconservadores está implicado en la madre de todas las pantallas de humo. Voy a dar la vuelta a la mesa y voy a poner contra la pared a este grupo de linchadores republicanos neoconservadores, pro-israelíes y pro guerra".

Galloway fue expulsado del Partido Laborista por su radicalidad contra la guerra y sus ataques a Blair. El ahora diputado independiente lanzó ayer con su acento escocés diatribas de un calibre inédito en ese recinto: "Senadores, me he dejado la piel en mi oposición a las políticas que ustedes han promovido. He dado mi sangre política para tratar de impedir el asesinato masivo de iraquíes por las sanciones en Irak, que han matado a un millón de personas, la mayoría niños. Me he dejado la piel tratando de evitar que ustedes cometieran el desastre que han cometido con la invasión de Irak. Y he tratado de explicar al mundo que sus razones para la guerra eran mentiras".

De George W. Bush y Tony Blair dijo que actuaron "como lobos". Algunos senadores parecían revisar sus notas para evitar el látigo; Galloway, impertérrito y claramente impermeable al miedo escénico, elevaba la voz: "Senadores, todo lo que yo decía antes de la guerra ha acabado siendo verdad y todo lo que ustedes decían ha resultado ser mentira, y por culpa suya 100.000 personas han muerto en esta guerra, entre ellas 1.600 soldados de su país".

Cuando el republicano Norm Coleman le pedía que evitara valoraciones y explicara su implicación en la fuga de petróleo, Galloway cerraba el tema con su victoria en una demanda contra el Daily Telegraph por publicar esa misma acusación y saltaba inmediatamente al ataque: "Investiguen el auténtico escándalo del petróleo, el ocurrido durante los 14 meses que ustedes han gobernado Irak, cuando desaparecieron 8.800 millones de dólares. Investiguen el comportamiento de Halliburton y otras compañías estadounidenses, que han robado el dinero de los iraquíes y el de sus propios contribuyentes".

El informe del subcomité recoge tratos de favor de Sadam a Gobiernos que promovían el levantamiento de las sanciones, especialmente Rusia. Pero la principal acusación recae sobre una empresa de Tejas, Bayoil, que realizó pagos ilegales al régimen por más de 37 millones de dólares. El documento considera que el Tesoro de EE UU nunca investigó esas transacciones.

Galloway atiende a la prensa en el Senado de EE UU, que investiga su relación con el régimen de Sadam.
Galloway atiende a la prensa en el Senado de EE UU, que investiga su relación con el régimen de Sadam.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_