_
_
_
_
_

La 'bestia negra' de Fidel

Es la bestia negra para el régimen castrista y el luchador por la libertad para el sector radical del exilio cubano. Como todo conspirador que se precie, la biografía de Luis Posada Carriles, de 77 años, está velada por las sombras. Ha dedicado su existencia a combatir a Fidel Castro a golpe de dinamita, y en su cruzada contra el comunismo se convirtió en leal soldado de la CIA en el tablero de la guerra fría. Y ahora, al final de su vida, se encuentra con que sus aliados han hecho de la lucha contra el terrorismo el eje de su política.

"Siempre he creído en la lucha armada", ha dicho a The Miami Herald. Y así como admitió en su día su implicación en los atentados contra varios hoteles en Cuba, que causaron la muerte de un turista italiano en 1997, niega su participación en la explosión, en 1976, de un avión comercial cubano que volaba de Caracas a La Habana con 73 personas a bordo. Posada fue procesado en Venezuela por este caso y absuelto. Se fugó durante la apelación, tras nueve años de prisión preventiva.

Según su abogado, los documentos recién desclasificados no aportan nada nuevo: el testimonio "poco fiable" de un confidente, ya fallecido, que antes había exculpado a Posada en una grabación. En 2000, Posada volvió a dar con sus huesos en la cárcel, esta vez en Panamá, por un supuesto complot para asesinar a Castro durante la Cumbre Iberoamericana. La presidenta Mireya Moscoso lo indultó en 2004. Y hace dos meses entró de incógnito en Florida. Según sus allegados, tiene cáncer. "Ya no se respeta a los hombres de acción", declaraba antes de anunciar que retiraría su petición de asilo y se iría de EE UU. Como leal soldado, no quería poner en aprietos a sus viejos amigos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_