Benítez Reyes y el ruido
Me ha parecido muy oportuna y acertada la columna que Felipe Benítez Reyes publicó el 13 de mayo en esta página. Es un problema de falta de educación cívica no respetar el descanso de los demás ciudadanos y querer hacerles partícipes, a la fuerza, de la alegría de un grupo por causas tan peregrinas como que su equipo de fútbol predilecto ha ganado un torneo, que saca en procesión su imagen favorita, que se va de romería o que decide reunirse en la calle a beber, gritar y escuchar música a todo volumen. Creo que, hasta que no nos demos cuenta de que los demás (todos) también tienen derechos y debemos respetarlos como propios, no seremos una sociedad completamente libre. Hasta entonces, seguiremos soportando el incordio sonoro de esta región bullanguera y ruidosa que no es capaz de disfrutar en silencio de la alegría.
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