Musikaste reivindica la obra de Luis Aramburu
La semana musical de Rentería, Musikaste, afronta desde hoy y hasta el 21 de mayo una de sus ediciones más plurales, marcada por el estreno de cuatro partituras y el homenaje que se tributa al compositor alavés Luis Aramburu en el centenario de su nacimiento (1905-1999). Musikaste mantiene intacto su ideario desde sus inicios hace 33 años. Por eso, año tras año, trata de recordar a
autores vascos, difunde obras no programadas, apoya la música actual, y difunde así
el trabajo del Archivo de Compositores Vascos, Eresbil.
"Posiblemente este es el año que más nos abrimos a todo tipo de géneros y que además ofrecemos un abanico cronológico de la música más amplio". Lo decía el director del festival, Jon Bagüés, poco antes de que que el sábado, en los prolegómenos de la inauguración oficial, sonara música jazz, dixie o funky en distintos locales y espacios públicos.
El espíritu de Aramburu, que tiene un catálogo de más de 600 obras, planea en todas las jornadas de Musikaste, salvo la consagrada a la música antigua (19) -con un programa centrado en Juan de Antxieta-, y la dedicada a la música y las danzas del Siglo de las luces (17). Hoy mismo la Banda de Txistularis de Rentería interpretará en los bajos del Ayuntamiento cinco piezas suyas dentro de un programa que incluye también a Mozart (12.30).
"Aramburu es uno de los grandes compositores alaveses del siglo XX. Escribió para coros, bandas, orquestas, para txistu...", explicó Bagüés. Por eso, Musikaste le recuerda también mañana en el centro cultural Villa de Rentería, durante la jornada de música contemporánea. Este será precisamente el marco en el que se materializará, de la mano del Ensemble de vientos de Musikene, uno de los estrenos; el de Spring Serenade, pieza con la que J. Vicent Egea ganó el Premio del Gobierno de Navarra en 2002. El segundo estreno, el de Orioko Baleari, de Iñaki Tolaretxipi, se producirá el viernes en el día coral. Y en la clausura se escuchará por primera vez, de la mano de la Coral Andra Mari y la Orquesta Sinfónica de Euskadi, Salmos para una sinfonía-2 mov, de Tomás Aragüés y el Concierto de piano que Ignacio Tellería escribió hacia 1940. Será en la iglesia de los Capuchinos.
