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CONFLICTO SOCIAL EN VILLAVERDE

"Yo tengo a mi hijo en la cárcel y está muerto en vida"

José Manuel M. L., el dominicano de 19 años que supuestamente mató a puñaladas a otro joven en Villaverde, estaba empleado en la construcción y durante los meses de verano se iba a un pueblo de Cantabria para trabajar en hostelería.

El joven, apodado McGrady, llegó a España hace tres años y medio gracias a la reagrupación familiar, según cuenta su madre, M. L., de 34 años. Ella compró hace dos años un piso en Villaverde, donde hasta ahora residía con su hijo, su marido y otra hija de 10 años.

La mujer está viviendo desde hace unos días con su hija en un piso de Cuatro Caminos. La comunidad dominicana del bloque donde reside la protege con recelo. "Siento mucho dolor y desgracia, pero sobre todo siento miedo", cuenta con angustia. Está embarazada de cinco meses y, después de las agresiones a inmigrantes en Villaverde, está aterrada. Incluso teme un aborto por la presión a la que se siente sometida. "Lo que ha habido es una pelea entre chavales que terminó con una desgracia para las dos familias. Ellos tienen a su hijo muerto. Pero yo también tengo a un hijo muerto en vida, porque estar en la cárcel no es vida", se lamenta. La Embajada dominicana ha ofrecido a la familia asistencia legal y psicológica.

El día de la muerte de Manu, McGrady llegó a casa con el ojo izquierdo sangrando. "Me metí en una pelea, me pegaron y respondí con un pinchazo", le contó a su madre. Luego huyó de Villaverde y se refugió en Cuatro Caminos. Fue su madre la que le comunicó a la policía dónde estaba su hijo. McGrady no tiene antecedentes delictivos, según ella.

El domingo pasado la mujer vio por primera vez a su hijo tras la detención. Está ingresado en la cárcel de Alcalá-Meco. "Cuando me vio, se echó a llorar. Está muy arrepentido de lo que hizo", explica la mujer. Y agrega: "Me dijo llorando que no entendía qué le pudo pasar por la cabeza en esos momentos. Todavía está paralizado, sin poder asumir lo que ha ocurrido". Ella considera que McGrady tiene que pagar por lo que ha hecho: "Eso lo asumo. Estuvo mal lo que hizo".

La mujer ahora está preocupada por lo que le pueda pasar a su hija de 10 años. La pequeña no sabe que su hermano está en la cárcel. Hasta ahora no ha ido al colegio porque su madre tiene miedo de que la chiquilla sea agredida.

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