Las vascas son las europeas que más tarde tienen su primer hijo

Euskadi sigue batiendo récords negativos en el ámbito de la natalidad. Las madres vascas son las europeas que tienen su primer hijo más tarde, a una edad media de 31 años frente a los 27,8 de los países que integran la Unión Europea (UE), según un reciente estudio del Instituto Vasco de Estadística-Eustat. Dentro de la UE, las mujeres españolas se mantienen como las progenitoras de más edad, pero las vascas superan ampliamente la media española, que es de 29,1 años. Y las perspectivas apuntan a que seguirán retrasando el calendario de la maternidad.

La edad media de la maternidad en el País Vasco sigue subiendo, pese al ligero aumento de los nacimientos en los últimos años. Según Martín González, uno de los encargados de las estadísticas demográficas del Eustat, uno de los grandes inconvenientes de retrasar la edad de tener los hijos es que se reduce la franja en que las mujeres son potencialmente fértiles. "Si se tiene el primer hijo con 31 años, el plazo de tiempo para tener más descendencia se reduce a apenas nueve o diez años. A partir de los 40 años la infertilidad en las mujeres aumenta exponencialmente", apunta.

Sociólogos y demógrafos atribuyen la decisión de no tener los hijos antes de los 30 años a motivos fundamentalmente económicos: paro o empleo inestable, carestía de la vivienda, discriminación laboral de la mujer, dificultad para compatibilizar vida familiar y laboral. También entran en juego cada vez más factores de tipo sociocultural, como la emancipación de la mujer, valores de la sociedad de consumo y falta de guarderías y escuelas infantiles. Las prioridades en las parejas suele ser la siguiente: conseguir coche, piso, trabajo fijo y, finalmente, tener un hijo. "Por lo general, son los dos miembros de la pareja los que trabajan. Comprar un piso es una inversión fuerte y eso obliga a contar con una seguridad laboral", explica González.

Tres de cada cuatro mujeres que dieron a luz en Euskadi en 2003 tenía 30 años o más. El grupo más numeroso de madres corresponde a las mujeres de entre 30 y 34 años, con un 45,9% del total de los nacimientos. Por otra parte, aumenta respecto a 2002 el grupo de madres mayores de 35 años, hasta llegar al 29,7% del total. Este colectivo continúa superando ampliamente al grupo de 25 a 29 años, que aglutina al 18,8% de mujeres que tuvieron hijos en la comunidad autónoma en 2003.

Marta Espejo, médico de profesión, tiene 35 años. Tuvo a su primer hijo, Álvaro, a los 34. "Terminas de estudiar, consigues un trabajo, compras un piso y te estabilizas laboralmente. Esos son los pasos que he dado antes de tener a Álvaro", comenta. Marta reconoce que ha tenido a su hijo "cuando he podido". Es consciente de que, si quiere tener más descendencia, el tiempo apremia. "Es cierto que no se puede dejar pasar mucho tiempo, porque el segundo urge en el fondo".

Marta tiene muy presente la experiencia de dar a luz, porque el pequeño nació el pasado mes de enero. Su queja es el poco tiempo que la legislación concede para mantener la lactancia materna. "Las 16 semanas que dan son insuficientes. Al menos serían necesarios seis meses. Si se está potenciando la lactancia materna y los especialistas recomiendan alargarla lo más posible, las madres deberían disponer de más facilidades".

Manoli González disfrutó del nacimiento de su primer hijo, Ibai, con 37 años. "Tenía muy claro que quería tener un hijo. La llamada de la maternidad la tenía muy presente. Comprar el piso y tener un trabajo estable es fundamental para plantearte la maternidad, porque de lo contrario se sufre una gran incertidumbre que te hace muy difícil pensar en los niños". En el caso de Manoli, el hecho de que se casara con 33 años también retardó todo el proceso. Hasta el punto de que el debate sobre darle un hermano a Ibai ha quedado zanjado. "¿Otro niño? No. Yo me siento plenamente realizada con Ibai y con la vida que llevo ahora. Si la maternidad me hubiera pillado más joven es posible que hubiera tenido más niños", dice.