Un trabajador queda sepultado bajo una montaña de basura en un vertedero entre Orihuela y Murcia

La tragedia familiar se repite. José Ramón Heredia Lázaro, de 43 años, que desapareció sepultado por toneladas de basuras en un vertedero situado en el linde entre Orihuela y Abanilla (Murcia) en la madrugada de ayer, perdió hace años a un hermano que falleció atrapado entre basuras en Campoamor, pedanía de Orihuela.

Hacia las cinco y media de la mañana este operario se vio sorprendido por una avalancha de residuos sólidos que lo sepultó. José Ramón trabajaba en el turno de noche en la planta de Proambiente, firma del empresario oriolano Ángel Fenoll. El operario manejaba una pala excavadora con la que echaba residuos en una cinta transportadora para triturarlos. Las primeras hipótesis apuntan a un posible movimiento sísmico que sacudió el talud

Los compañeros del turno de día dieron la voz de alarma al ver que no aparecía a pesar de que su moto estaba aparcada en la puerta de la planta. Vivía en el barrio de San Isidro de Orihuela con su mujer y ocho hijos.

Los servicios de rescate, bomberos y protección civil apoyados por 5 excavadoras, continuaban anoche removiendo residuos en busca del accidentado. Según una sobrina del trabajador, éste sufrió un accidente similar hace unos días. Quedó sepultado, pero pudo salir. Unas 40 personas trabajaron durante todo el día en búsqueda del empleado. Fuentes del Centro de Coordinación Emergencias de Murcia indicaron que también se han enviado perros adiestrados para tratar de localizar al trabajador.

Este vertedero, clandestino según la oposición de Orihuela, ha sido muy polémico desde su origen. En la actualidad, además de basuras de la zona y de Calpe, recoge residuos de Barcelona y otras provincias que llegan en camiones de gran tonelaje.