Un sacerdote retira de su parroquia un cuadro por no reflejar la idea de Dios
La obra se realizó a instancias de otro sacerdote y permanecía expuesta desde 1997
El párroco de la iglesia San Juan Bautista de Chiva, Daniel Juan Tortosa, retiró el pasado fin de semana un cuadro donado en 1997 por el artista local, José Morea. El párroco de la localidad ha decidido no hacer declaraciones sobre su decisión y las consecuencias que está teniendo. Sin embargo, el pintor afirma que el sacerdote le explicó su decisión diciéndole que "había decidido retirar el cuadro de la iglesia porque no reflejaba la idea de Dios y no llevaba a la oración". La obra fue encargada por el párroco anterior, José Marcos March, en 1995.
El artista asegura que en todo momento fue respetuoso con el entorno religioso
La obra de arte está dedicada al abuelo del artista, fusilado tras la guerra civil
El cuadro retirado ahora de la iglesia de Chiva lleva por título El profeta en su pueblo, una creación que el artista dedicó a su abuelo, Javier Morea, teniente alcalde republicano que fue fusilado al fin de la guerra civil, y que, como explica Morea, "protegió a un sacerdote y a varias religiosas" en la contienda, siempre por su defensa del "derecho de la vida", más allá de cuestiones religiosas.
José Morea explica que se enteró de la decisión al recibir una llamada del párroco, Daniel Juan, quien le comentó que "había decidido retirar el cuadro de la iglesia porque no reflejaba la idea de Dios y no llevaba a la oración". El propio párroco le pidió que retirara él mismo la obra pero este fin de semana ya se había quitado, justo los días en que comenzaban las comuniones en la localidad.
"Es una falta de respeto, es una decisión precipitada y engañosa, me dijo que no recibe presiones de ningún lado pero no me lo creo. Uno no puede ser tan culto o inculto para tomar una decisión de este calibre. Reconozco que el cuadro es algo 'potente' pero no es un cuadro tan tremendo, en la obra está escrita la palabra 'Solidaridad'", comenta José Morea.
Actualmente un grupo de vecinos se está planteando la creación de una plataforma de protesta ante esta acción e incluso se podrían iniciar acciones legales por la decisión tomada por el sacerdote.
La obra fue encargada en 1995 por el párroco anterior, José Marcos March, tras ofrecer diferentes espacios de la iglesia a artistas locales para que dejasen allí sus creaciones. Desde 1997 el cuadro Profeta en su pueblo ha permanecido en el edificio sin provocar mayores recelos, e incluso ha recibido la visita del arzobispo de Valencia.
El propio artista asegura que la obra en sí fue muy estudiada y asegura que en todo momento consideró ser "respetuoso" con el entorno religioso en que se iba a incluir; "yo soy cristiano, quizás más panteísta, tengo mi propia convicción de Dios, pero en su momento no hubo ninguna objeción con el cuadro", comenta Morea.
La composición tiene grandes dimensiones, es de 4,50 por 2,80 de ancho y está integrada por varios planos de realidad donde se refleja el mar, una isla con la palabra "Solidaridad" en la base sobre la que se eleva el "Profeta" dentro de una pequeña capilla con cúpula. También aparece representada la mujer con dos grandes ojos, y en este sentido "la Virgen del Castillo", patrona de la localidad, como explica Morea. La letra "pi" y el paisaje de Chiva visto desde Valencia, completan el segundo eje de la creación, la Virgen del Castillo y unos ángeles que coronan el cuadro.
Entre las críticas que recibe esta obra está la aparición de distintos elementos fálicos y sensuales, algo que el artista asegura que la composición no se hizo en ese sentido. "Las capillas tienen esa forma", comenta Morea.
