La edil de Málaga denunciará el informe policial sobre su vida privada

La concejal del PP en Málaga Rosa Agüera anunció ayer que va a emprender acciones judiciales por el informe de la Policía Local sobre sus actividades públicas y privadas por entender que ha habido "un encargo para espiar a una persona".

De esta forma, Agüera se desmarca de la versión oficial del Consistorio, cuyo coordinador del área de Seguridad, Carlos Rubio, sostiene que "jamás" se encargó un informe así. El Ayuntamiento ha abierto un expediente reservado para esclarecer por qué se hizo ese informe y quién lo filtró. Además, la Fiscalía de Málaga ha abierto de oficio diligencias de investigación porque la filtración de un informe confidencial puede ser constitutiva de delito. Pero estas actuaciones no son suficientes para la concejal afectada. Según Agüera, en el polémico informe "se ha hecho una caricatura sobre mi persona". El informe contiene valoraciones sobre el horario de trabajo de la concejal, además de datos sobre sus actividades privadas como la asistencia a reuniones de una organización religiosa.

"Lo que menos me importa es la filtración, que es secundaria aunque también condenable, pero el dato principal es el hecho del encargo de espiar a una persona", explicó, y agregó que "se han vulnerado derechos fundamentales de la persona, como el de la intimidad y la seguridad".

Agüera entiende que en el informe se ha manipulado y falseado la realidad y que quien lo haya hecho "debe ser condenado". Asegura también que el informe no lo ha hecho el escolta que tenía asignado y que fue reemplazado pocos días después de realizarse el informe. Éste fue redactado por un cabo de la Policía Local a partir de los datos que el escolta suministró.

Agüera no quiso pronunciarse sobre la depuración de responsabilidades políticas que exigen los dos partidos de la oposición, y se limitó a decir que espera que se conozca "toda la verdad". Dijo también que le "cuesta creer" que el informe fue filtrado por compañeros suyos del PP con el propósito de dejarla en mal lugar, como sostiene Izquierda Unida. "Nadie que esté en política, donde estamos por convicciones democráticas, puede hacer algo tan ruin y miserable", explicó.

La concejal justificó la decisión de acudir a los tribunales en que éstos son "el único organismo que merece toda la confianza del mundo".