_
_
_
_
ELECCIONES EN REINO UNIDO | Los candidatos

El hombre más alejado de Downing Street

A Charles Kennedy, líder liberal demócrata,se le considera incapaz de dirigir el país

La gran virtud de Charles Kennedy es que más que un político parece un hombre de la calle, el hombre que nunca llegará al 10 de Downing Street ni ganará un concurso de belleza, de elocuencia o de elegancia. Los apostantes le dan tantas posibilidades a él como a su hijo recién nacido de llegar a ser primer ministro: una entre 100. Quizá por eso es el político que más confianza despierta entre los líderes de los tres grandes partidos, aunque también es considerado el más incapaz de los tres para dirigir el país.

Kennedy nació en Inverness en 1959, pero lo más escocés que tiene es el pelo rojo y el gusto por el whisky. Su apego a la copa es bien conocido en Westminster y seguramente explotado con exceso por la mala prensa. No sólo le gusta beber: también fuma. Aunque ha sido incapaz de dejar los malos hábitos, no ha tenido más remedio que reducirlos drásticamente ante la llegada de su primer hijo. "El pequeño Donald", como siempre le llama, llegó al mundo nada más arrancar la campaña, quizá un par de semanas demasiado temprano para el gusto de sus asesores electorales. Pero hasta en eso ha sido una persona absolutamente normal: tuvo que presentar el programa electoral dos días después de estrenar la paternidad y tras una larga noche de biberones y pañales. Papá Charles no supo explicar con demasiada solvencia la reforma fiscal que él mismo propone, perdiendo cierto crédito si no entre los electores, sí entre los periodistas que siguen la campaña.

Candidato a los Comunes

Educado de joven en Fort William y graduado en la Universidad de Glasgow en 1982, Kennedy se fue al año siguiente a completar sus estudios en la universidad de Indiana, EE UU, pero tuvo que volver a casa para luchar por la nominación como candidato a los Comunes por el Partido Social Demócrata (SDP) de Roy Jenkins. Consiguió la nominación y luego el escaño, convirtiéndose en las elecciones de 1983 en el diputado más joven de la época. En 1987 fue el primer diputado del SDP que apoyó la fusión con los liberales, con los que ya estaban aliados en las elecciones, para formar el actual Partido de los Liberales Demócratas (LibDem).

En 1994 fue nombrado presidente y en 1999 líder de los LibDem, sustituyendo al carismático Paddy Ashdown, iniciando como líder un paulatino distanciamiento de los laboristas. En la pasada legislatura, Kennedy ha galvanizado al partido con su oposición a la guerra de Irak, aunque su timidez, su ausencia en alguna votación clave y su aparente falta de ambición plantean dudas sobre su capacidad como líder a largo plazo.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_