Navarra edificará pisos de alquiler de 50 a 60 metros con opción a compra

Los jóvenes menores de 35 años y los inmigrantes que alquilen una vivienda de protección oficial en Navarra tendrá derecho a adquirirla transcurrido un plazo máximo de siete años. Estos nuevos pisos de promoción pública tendrán una superficie de entre 50 y 60 metros cuadrados.

Dentro de su programa por ampliar el parque de pisos disponibles para arrandar, el Gobierno navarro ha decidido también reducir el precio máximo de alquiler de una VPO de los 8,01 euros por metro cuadrado útil actuales a 6,41 euros en las nuevas promociones y en las renovaciones de contratos.

Todas ellas son medidas que acaba de anunciar el Gobierno foral y que se plasmarán en el reglamento que desarrolla la ley de Protección Pública de Vivienda de junio de 2004. El objetivo es incrementar el parque de viviendas en alquiler, que en Navarra es de un 8% sobre el total, muy inferior al 11% de la media nacional, a pesar de existir 30.000 viviendas desocupadas, de las que 20.000 están en Pamplona y su comarca.Los jóvenes e inmigrantes que lo deseen, siempre que tengan ingresos ponderados no superiores a 5,5 veces el indicador público de renta (IPREM), podrán alquilar las nuevas viviendas de protección oficial y, transcurridos cinco años, con dos de prórroga en su caso, podrán comprarlas. Si en ese plazo temporal el joven, por haber contraído matrimonio o tener nuevas necesidades familiares, busca una casa más amplia podrá adquirir una VPO más grande sin verse obligado a pasar por ninguna convocatoria pública.

Navarra construirá más de 2.100 viviendas de alquiler antes del año 2008, de los más de quinientos se destinarán a la reserva de jóvenes e inmigrantes con opción a compra. Las áreas de Ripagaina y Sarriguren, en la comarca de Pamplona, serán las primeras zonas de actuación.

Por otro parte, a través de la sociedad pública de vivienda Vinsa, el Gobierno navarro desarrollará el programa para sacar al mercado del alquiler pisos desocupados. A través de seguros se garantiza a los propietarios de pisos el pago de las rentas y los posibles daños causados por los inquilinos. Vinsa abonará también la contribución urbana de los pisos puestos en alquiler.

Los propietarios cobrarán alquileres de mercado libre, pero los inquilinos pagarán notamblemente cantidades más bajas. La diferencia, entre 150 y 200 euros mensuales por piso, la sufragará el Departamento de Vivienda.