La insurgencia iraquí responde con una cadena de atentados al nuevo Gabinete
29 muertos y casi 100 heridos al estallar coches bomba en varias ciudades
Una oleada de coches bomba acabó ayer con la vida de al menos 29 personas en Irak, cuando todavía no se habían cumplido 24 horas de la aprobación en el Parlamento del Gobierno formado por el primer ministro Ibrahim al Yafari. La mayoría de los atentados, que causaron casi un centenar de heridos, tuvieron lugar en Bagdad y fueron dirigidos contra las fuerzas de seguridad iraquíes. También hubo bombas en las ciudades de Basora, capital del sur del país, en Erbil, capital del Kurdistán autónomo, y Baquba, cerca de Bagdad.
El grupo liderado por Abu Musab al Zarqaui, presunto líder de Al Qaeda en Irak, se atribuyó la responsabilidad de los ataques perpetrados en las últimas semanas y amenazó con proseguir su acoso a las fuerzas de seguridad iraquíes y al Ejército de EE UU. "Bush no tendrá tranquilidad de espíritu ni su Ejército podrá descansar mientras nuestro corazón siga latiendo", afirma la voz de una grabación difundida por Internet.
Por su parte, Estados Unidos e Italia cerraron ayer la investigación sobre la muerte del agente secreto italiano Nicola Calipari, tiroteado en Bagdad por soldados estadounidenses tras rescatar a la periodista secuestrada Giuliana Sgrena. El Ejecutivo italiano concluyó que los soldados dispararon sin motivo, mientras que Washington asegura que los soldados hicieron bien al tirotear el coche en que viajaban Calipari y Sgrena porque el vehículo iba demasiado deprisa. Los dos Gobiernos minimizaron su desacuerdo y expresaron en una nota conjunta que permanecerán unidos "junto al pueblo iraquí".
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