Asaltado y quemado el centro cultural alemán en la capital de Togo

Faure Ñasingbe, hijo del presidente de Togo, fallecido en febrero y cuyo Gobierno autoritario se prolongó 39 años, es optimista a pesar de la violencia callejera que desde el domingo ha causado al menos 22 muertos (100, según la oposición):

"No creo que el país se encamine a una guerra civil", dijo al diario Le Monde, y añadió a modo de advertencia: "Tengo confianza en la policía y en las fuerzas de seguridad".

La victoria de Ñasingbe en las elecciones del domingo está siendo contestada en la calle por la oposición. Los disturbios se multiplican en Lomé, lo mismo que la represión policial. Ayer fue asaltado y quemado el centro cultural alemán (antigua potencia colonial) en la capital. Aunque el Gobierno acusa a la oposición, poco antes el ministro de Interior de este país africano había acusado a Alemania de apoyar a la opositora Unión de Fuerzas para el Cambio (UFC). El director del instituto Goethe, Herwig Kempf, aseguró que hombres enmascarados y armados encañonaron y obligaron a los guardas del centro a abrir las puertas. La principal librería ha sido destruida por el fuego.

El antecesor en el cargo del ministro de Interior, François Boko, se encuentra refugiado en la Embajada alemana. Dos días antes de los comicios del domingo propuso su aplazamiento porque podrían desembocar en una guerra civil. Tuvo que dimitir.

La policía paramilitar rodeó durante dos horas, en la medianoche del jueves, la casa del líder de la UFC, Emmanuel Bob Akitani. Aunque no se practicó ninguna detención, representa un aviso al hombre que el miércoles se declaró vencedor de los comicios y presidente electo, anuncio que le costó fuertes críticas de otros países africanos que buscan una solución negociada. Akitani sostiene que logró el 70% de los votos, pero los resultados oficiales sólo le otorgan el 38% frente al 60% de Faure Ñasingbe.

La policía paramiliar obligó ayer a los residentes de los barrios menos progubernamentales a desmontar las barricadas que impedían el paso. Según la agencia de refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), más de 3.600 personas han huido a Benin y Ghana en los últimos días.

Los observadores de Ecowas, organismo que reúne a los países de África Occidental, aseguraron que las elecciones, pese a sus irregularidades, representan la voluntad del pueblo togolés, un dictamen que rechaza la oposición.