Una ola de atentados causa 29 muertos tras la formación de Gobierno en Irak
El grupo insurgente del jordano Al Zarqaui amenaza con lanzar nuevos ataques terroristas
Al menos 29 personas, entre civiles y fuerzas de seguridad iraquíes y estadounidenses, murieron ayer y más de 90 resultaron heridas en una ola de atentados con bombas registrada en Irak al día siguiente de la formación del primer Gobierno surgido de las urnas en la historia del país. Los ataques terroristas se concentraron en la capital del país, donde estallaron nueve coches bomba, pero también golpearon Basora, la gran ciudad chií del sur del país; Erbil, la capital de la región autónoma kurda, y la ciudad de Baquba, al norte de Bagdad, en uno de los ejes del llamado triángulo suní.
La ola de atentados es vista como una señal de que los grupos insurgentes mantienen intacta su capacidad ofensiva y como un sangriento recordatorio de los desafíos que el nuevo Gobierno debe afrontar si quiere acabar con la resistencia armada, al tiempo que encara la compleja reconstrucción económica del país y se prepara la redacción de una nueva Constitución en Irak.
Los ataques, perpetrados en el día festivo musulmán, se cebaron en las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes: la policía y la Guardia Nacional. Al menos tres coches bomba estallaron en Madaen, en el área urbana de la capital iraquí, donde causaron nueve muertos. En esa zona se han producido en los últimos tiempos graves enfrentamientos entre la comunidades chií y suní, y se han sucedido los asesinatos y secuestros.
Otros dos coches bomba dejaron un muerto en el distrito de Al Gadir de Bagdad. En el suburbio de Al Adamiya, por su parte, cuatro explosiones consecutivas causaron un total de 13 muertos, según informó el Ministerio del Interior iraquí.
En una explosión registrada cerca de una base militar situada en el norte de Bagdad murió un soldado norteamericano y al menos otros dos resultaron heridos. Fuentes de los servicios de seguridad iraquíes elevaban anoche hasta 29 la cifra de muertos en la ola de atentados.
Amenazas al Ejército
La red del jordano Abu Musab al Zarqaui, el terrorista más buscado en Irak, se ha atribuido la responsabilidad de los ataques registrados en las últimas semanas. En una grabación difundida a través de Internet, supuestamente con la voz del propio Al Zarqaui, se amenaza abiertamente a las tropas de EE UU desplegadas en Irak con nuevos ataques suicidas. "Bush no tendrá tranquilidad de espíritu ni su Ejército podrá descansar mientras nuestro corazón siga latiendo", advierte la grabación.
El jefe de las fuerzas norteamericanas en Bagdad, el general William G. Webster, dijo ayer que la ola de violencia sólo era "otro desesperado intento para tratar de hacer descarrilar al flamante Gobierno democrático". El general Webster afirma que se ha producido un descenso en el número de acciones y en la efectividad de los ataques de la insurgencia desde las elecciones del pasado 30 de enero. "Estos ataques [de ayer] son sólo uno de sus coletazos periódicos", afirmó el alto mando estadounidense en declaraciones a la cadena CNN.
La presencia de ministros suníes en el nuevo Gobierno ha intentado contrarrestar la influencia de los grupos insurgentes en esa comunidad, que boicoteó masivamente los primeros comicios celebrados en Irak tras el derrocamiento de Sadam Husein.
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