Trabajo advierte de que actuará si el paro de basureros de Sabadell afecta a la salud
La Generalitat ha anunciado que intervendrá para que el paro de la empresa de recogida de basuras de Sabadell no afecte a la salud de los ciudadanos. Ya se han cumplido cuatro días de huelga y, ante la crispación que se está viviendo en la ciudad entre los trabajadores y los responsables de la empresa concesionaria de la recogida de basuras, Smatsa, el consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, aseguró ayer que, de confirmarse la situación de emergencia, su departamento decretará un arbitraje obligatorio para solucionar "no si los servicios mínimos son blancos o negros, no si se cumplen o no, sino el convenio y, por tanto, resolver el conflicto".
Después de varios días de huelga sin servicios mínimos, las montañas de hediondos desperdicios eran visibles ayer en diversos puntos de la ciudad, hasta el punto de que en algunos lugares dificultaban el paso de los vehículos. Además, se habían volcado algunos contenedores y su contenido estaba desparramado.
Las negociaciones entre trabajadores y dirección se rompieron el pasado miércoles, después que la empresa denunciara a los operarios por haber retenido de forma "ilegal" a algunos directivos y haber intentado quemar un almacén. Por su parte, los trabajadores sólo accedieron a reunirse con el Ayuntamiento y acordaron cumplir los servicios mínimos en hospitales, "en un gesto de buena voluntad".
Sin embargo, tras el anuncio de que la Generalitat intervendría, la dirección de Smatsa emitió un comunicado en el que aseguraba "estar dispuesta a negociar los expedientes disciplinarios abiertos" si ayer por la noche se restablecía el servicio.
Reunión, el lunes
Ante la situación de estancamiento, el Departamento de Trabajo ha convocado para el próximo lunes a las dos partes con el fin de que se sienten a negociar y encuentren una salida a la situación.
El último convenio entre los trabajadores y la dirección se remonta a 1998. Desde entoces, se han sucedido las reuniones, las huelgas y las movilizaciones, pero los intentos de negociación nunca han llegado a buen puerto. Durante los últimos 15 días los trabajadores se han manifestado en varias ociasiones y han reclamado de forma insistente la intervención del Ayuntamiento.
