El juzgado sobresee la querella contra el albacea del escultor por apropiación

El Juzgado de Aoiz ha sobreseído la querella interpuesta por la Fundación Oteiza contra el albacea artístico del escultor, Carlos Catalán, al que acusaba de la apropiación indebida de dos esculturas retiradas del museo de Alzuza en 2001.

El juez ha archivado la querella, que fue interpuesta en noviembre de 2004, tras constatar que una de las piezas, Caja vacía, fue regalada por Oteiza al escultor Richard Serra y la otra, Cuboide descompuesto para obtener la matriz Malevich, está en manos del profesor de la UPV Saturnino Gutiérrez, quien la solicitó para preparar una maqueta con la que realizar una escultura en piedra caliza que el escultor oriotarra quería donar a Zarautz.

Los cuatro patronos críticos de la fundación, que en los últimos meses ha aumentado a once el número de sus miembros, votaron en contra de presentar la querella, recalcando que la documentación que confirmaba las explicaciones de Catalán estaba en manos de la fundación desde julio de 2004.

Previamente, y tras recibir un requerimiento notarial, Catalán había devuelto tres piezas de la colección con las que había trabajado y señaló que una cuarta permanecía en el museo de Alzuza, donde fue hallada. Precisó que las dos restantes estaban en posesión de Serra y Saturnino Gutiérrez.

Los críticos consideraron que el sector oficial del patronato, presidido por Juan Huarte con el apoyo de los representantes del Gobierno navarro, actuó de "mala fe" al demandar al albacea del escultor. José Ángel Irigaray, Juan Antonio Urbeltz, Jaione Apalategi y Xabier Morras han decidido no acudir a las últimas reuniones del patronato ante lo que consideran una permanente "falta de respeto" del sector oficial hacia ellos.

El museo de Alzuza, que acaba de inaugurar una magna exposición renovada con fondos propios del legado de Oteiza contará este ejercicio con un presupuesto de 1,8 millones de euros.