Líbano purga la cúpula policial y judicial por negligencia

El Gobierno de Líbano destituyó ayer de un plumazo a toda la cúpula policial y judicial por su supuesta negligencia en las labores de orden público, lo que hizo posible el pasado 14 de febrero el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri y la muerte de otras 16 personas. La destitución de estos altos funcionarios había sido reivindicada por amplios sectores de la oposición durante las movilizaciones que se llevaron a cabo en Beirut tras el atentado contra Hariri. La remodelación policial y judicial de Líbano se produce apenas 48 horas después de la salida de las tropas y los servicios de inteligencia de Siria.

La purga decretada por el Gobierno libanés afecta a tres mandos policiales con grado de general, hasta ahora responsables del mando supremo de la seguridad y de los departamentos de la Seguridad Interior y de la Seguridad del Estado. También ha sido destituido el fiscal general del Estado, un hombre muy contestado por las organizaciones de defensa de derechos humanos.

Por otra parte, llegó ayer a Beirut la misión de la ONU encargada de verificar la retirada de las tropas sirias. La delegación de tres militares se encuentra bajo el mando del general Elhadgi Mohamadu, quien deberá entregar un informe a Kofi Annan en una semana.