El Ayuntamiento de Málaga mantendrá abierta la playa afectada por restos de hidrocarburos

El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Málaga, del PP, rechazó ayer la petición de los dos grupos de la oposición de cerrar la playa de San Andrés como medida de precaución tras la aparición de restos de hidrocarburos por el posible riesgo para la salud de los bañistas. La concejal de playas, Teresa Porras, consideró "aventurado" establecer restricciones hasta que no se conozcan los resultados de los análisis del alquitrán. Alegó que la Demarcación de Costas "no le ha dado importancia" a los residuos y que según la Junta la playa es apta para el baño.

Los residuos han aparecido durante las excavaciones para la construcción de dos chiringuitos. La playa está junto al parque de Huelin, que ocupa la parcela sobre la que hasta 1994 estuvieron emplazados los depósitos de petróleo de Campsa, conectados mediante un oleoducto con un punto de descarga en el puerto.

La Consejería de Medio Ambiente ha abierto un expediente informativo para esclarecer la procedencia de las manchas y determinar su alcance y hace responsable de las mismas a la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). El delegado provincial de la consejería, Ignacio Trillo, se quejó de que el Ayuntamiento en ningún momento haya comunicado el incidente a este departamento que es el que tiene competencias en materia de residuos.

Según Trillo, los análisis realizados en la playa no han evidenciado la existencia de contaminación, y ésta se circunscribe exclusivamente a la arena levantada para las obras de los chiringuitos. El agua de la playa es apta para el baño, según los análisis del Servicio Andaluz de Salud.

Según la portavoz del PSOE, Marisa Bustinduy, las manchas aparecidas ahora podrían ser restos de hidrocarburos que bien se filtraron al subsuelo desde los depósitos o desde el oleoducto, y en su opinión evidencian que la descontaminación del suelo fue deficiente y se limitó exclusivamente al perímetro interior de la parcela hoy convertida en parque. "Ahora hemos descubierto que la arena que se escondía bajo la superficie contiene un alto grado de contaminación por hidrocarburos.

Aquellos trabajos, ejecutados en virtud de un convenio entre el Ayuntamiento y CLH se prolongaron durante siete años porque se detectaron dos bolsas de hidrocarburos en el subsuelo que debieron ser levantadas y transportadas al vertedero de Palos de la Frontera (Huelva).

Según la concejal de playas, los residuos aparecieron el pasado 7 de abril, y el Ayuntamiento dio cuenta a la Demarcación de Costas "para que investigue la procedencia de la arena" contaminada y a las compañías Repsol y CLH que tomaron muestras de las sustancias para analizarlas.

En la moción conjunta de PSOE e IU rechazada ayer por el pleno se pedía también que la arena contaminada fuera trasladada inmediatamente a un vertedero de inertes y la paralización de las obras. La arena resultante de las excavaciones para la fosa sobre para los cimientos de los chiringuitos permanece amontonada en la playa tapada parcialmente con plásticos. La zona de obras está acotada con una valla, junto a la que a mediodía de ayer había centenares de bañistas.

Además, la oposición denunció que el agua que ha emergido en la excavación de la fosa y que está manchada de alquitrán se evacua por la red general de saneamiento.

La concejal de playas achacó a la oposición "crear una alarma social innecesaria" y dijo que está a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente determine un protocolo de actuación para el caso.

La asociación de empresarios de playas consideró que la paralización de las obras les supondría un grave perjuicio porque los concesionarios de los dos chiringuitos afectados pagan ya su canon al consistorio y deben terminar las obras lo más rápidamente posible para aprovechar la temporada de playa.