_
_
_
_

Imaz pide que no se bloquee la investidura de Ibarretxe

Los presidentes del PNV, Josu Jon Imaz, y de EA, Begoña Errazti, mostraron ayer modos y mensajes tan diferentes tras su encuentro con el candidato de su coalición, Juan José Ibarretxe, que no parecían socios persiguiendo el mismo objetivo. Mientras Errazti insistió en el "avance soberanista" y apeló a los votos de EHAK, Imaz ofreció "humildad y flexibilidad" y pidió a la oposición que no bloquee la elección de Ibarretxe.

Ambos cerraron, por separado, la ronda poselectoral celebrada por Ibarretxe con las fuerzas parlamentarias. Aparte de su apuesta por el tripartito, sólo coincidieron en su negativa a ceder a las plataformas ilegalizadas en 2003 los concejales que les habrían correspondido, como les pidió la víspera EHAK. Por lo demás, Errazti compareció con un mensaje que hizo hincapié en el objetivo del "avance soberanista" y la consulta prometida para esta legislatura, considerando que el nuevo Parlamento "irá más allá" todavía del plan Ibarretxe, aprobado el 30 de diciembre. No tuvo empacho en demandar los votos de EHAK para la investidura -"¿por qué no?", se preguntó-, antes de llamar a la "responsabilidad" a ese grupo para garantizar un lehendakari "abertzale".

Más información
Ibarretxe mantiene su apuesta por el tripartito con acuerdos puntuales con el resto de grupos

Imaz empezó por declararse consciente de la complejidad de la situación dibujada por las elecciones y anunció "humildad y flexibilidad" por parte de su partido. Subrayó el 44% de apoyos que reuniría el tripartito PNV-EA-EB, quitó importancia a los mensajes de los últimos días y confió en entrar en un diálogo más fructífero en breve. "Cuando uno tiene el peso que tiene, no puede ser arrogante, debe respetar al contrario, aceptar a la parte de ciudadanía que representa y buscar acuerdos con él", fue su receta.

Imaz puso en una mano su oferta de no establecer "estrategias de imposición", algo que ni el PNV por sí mismo, ni la coalición, ni el tripartito están ahora en condiciones de ejercer, y extendió la otra para recibir de la oposición la renuncia a "estrategias de bloqueo". Detrás de esa demanda se oculta una petición encubierta para que el candidato socialista, Patxi López, no dispute la investidura con Ibarretxe. Es su entrada en liza la que podría dar lugar, si el PP apoya a López, a ese bloqueo del que habló Imaz, al originar un empate a 33 escaños. Ello dejaría en manos de EHAK tanto el desempate, con un voto a favor de Ibarretxe, como la posibilidad de bloquear la elección, si el grupo apoyado por Batasuna se abstiene. Con el argumento de no entregar la llave a los radicales jugará el PNV para disuadir a Patxi López, bien directamente, o bien de forma indirecta, a través del PSOE y del presidente Zapatero, con quien se reunirá Ibarretxe el día 5 de mayo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_