Programas en un ordenador (2)

PROGRAMAS DE TEXTO

El más elemental de todos los programas siempre ha sido el de escritura, entre otras cosas porque es el estrictamente necesario para poder entenderse con el ordenador. Pero al margen de esto, la primera utilidad masiva que indujo a la compra de una computadora personal fue el cambio de ésta por la máquina de escribir y puede que también por la calculadora. Los procesadores de textos siempre han sido uno de los programas asociados a un ordenador. Es decir, escribir, corregir, editar, cambiar las fuentes, los tamaños, etcétera de los textos a través de un teclado y viendo los resultados en una pantalla supuso la primera revolución.

TUITOS

Pues bien, todos los sistemas operativos incorporan uno o más programas que permiten escribir textos. Por ejemplo, en el caso de Windows, dentro del apartado Programas, Accesorios, aparecen dos procesadores de texto: el más elemental Bloc de notas y otro más completo es WordPad, ambos gratuitos. El más conocido, Microsoft Word, no es gratuito, hay que comprarlo suelto o como parte del paquete de Office. Hay también programas gratuitos muy parecidos y compatibles con todos los de Microsoft Office y que son gratuitos, como por ejemplo AbiWord y OpenOffice.

DOBE ACROBAT

Pero ocurre que no todo es escribir. También hay que tener instalados otros programas en el ordenador que resultan imprescindibles para la lectura de algunos archivos con formatos específicos. El caso más habitual es el PDF, un formato exclusivo de la casa Adobe que sólo se puede leer a través de su programa gratuito Adobe Reader 7, que se puede descargar desde la página de Adobe (www.adobe.es). Este formato se está convirtiendo, de hecho, en uno de los estándares más utilizados, sobre todo cuando se trata de Internet. Aunque algunos programas permiten guardar los documentos creados en este formato (.pdf), la aplicación profesional para crearlos es Adobe Acrobat. La última versión, la 7, cuesta alrededor de 400 euros.

IMÁGENES

La fotografía digital ha convertido el ordenador en un auténtico laboratorio de fotografía. Ahora, las fotografías se ven, editan, imprimen o se mandan al laboratorio a través del ordenador. Y no sólo las fotografías, también cualquier archivo gráfico. Como siempre, el sistema operativo ya incluye algunas opciones de visión de este tipo de archivos y, además, algún programa de edición gráfica. En el caso de Windows, el más conocido el Paint, una pequeña aplicación pensada más para dibujos que para imágenes, pero muy útil cuando se trata de guardar un pantallazo, una copia de lo que se ve en toda la pantalla. Haciendo clic en la tecla Imp Pant, se obtendrá una copia de toda la pantalla. Y con la combinación de teclas Imp Pant + Alt Gr, se obtendrá sólo una copia de la ventana activa. En ambos casos, la imagen se guarda en el Portapapeles y se puede pegar fácilmente en un documento nuevo de Paint (o de cualquier programa que lo acepte) para guardarla. Windows XP trae una carpeta personal (en Mis documentos) llamada Imágenes donde guarda por defecto todas las fotografías, dibujos y todo lo que se pueda considerar imágenes. Este tipo de carpetas tienen la particularidad de poder mostrar su contenido como una tira de imágenes, con una miniatura en la parte de abajo y la imagen seleccionada ampliada en la parte superior. Además, en la parte izquierda de la pantalla aparecen una serie de acciones específicas para comunicarse con una cámara digital, o pedir copias directamente a un laboratorio de fotografía.