El presunto jefe de Al Qaeda en España niega que sea seguidor de Bin Laden
Abu Dahdah justifica el uso de la violencia en la 'yihad' si es en legítima defensa
Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, presunto jefe de la célula española de Al Qaeda y para el que el fiscal solicita 62.500 años de prisión, negó ayer que sea seguidor de las teorías del jefe supremo de esa organización terrorista, Osama Bin Laden. También dijo en la vista de ayer que no oyó hablar de Al Qaeda hasta que entró en prisión. Abu Dahdah justificó el uso de la violencia, pero únicamente para defenderse. Por la tarde, a preguntas de su defensor, Jacobo Teijelo, matizó que "jamás la yihad puede aplicarse a cualquier variante de terrorismo. Está prohibido".
Poco después de iniciarse la sesión, el fiscal, Pedro Rubira, recordó que en el registro de la casa de Abu Dahdah habían sido hallados varios libros y escritos sobre Bin Laden. A continuación, preguntó a Abu Dahdah: "¿Era usted seguidor de las teorías y de la doctrina de Bin Laden?".
La respuesta del procesado fue esta: "No, señoría. No era seguidor de las teorías de Bin Laden. Por eso, no le he visto en mi vida, ni he viajado a Afganistán para verle, ni conocía nada de su vida. Tenía la curiosidad y algunas cosas de leer. A mí me encanta leer. Entonces, cualquier curiosidad precisamente sobre el mundo musulmán y sobre los conflictos, porque me gustaría conocer lo que está pasando, la otra cara de la noticia. Entonces, si veo otra cosa diferente a lo que dicen los medios de información, me gustaría leerla. Pero si [me pregunta si] tengo algo que ver con esta gente o con Osama Bin Laden o con sus seguidores, eso no existe y no es real".
En la sesión de la tarde, sin embargo, y a preguntas de su abogado, manifestó que no tenía en su poder ningún libro sobre Bin Laden y añadió que no había oído hablar de Al Qaeda antes de entrar en la cárcel, en noviembre de 2001. Luego agregó que tampoco había oído hablar de la fatwa de Bin Laden contra Occidente, y sostuvo que aunque la hubiera oído no la hubiera seguido porque él está en contra de esa postura.
En el curso del interrogatorio se puso de manifiesto el término polisémico yihad, que los islamistas traducen por guerra santa. El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, pidió aclaraciones:
Presidente. Deme su concepto de la yihad.
Abu Dahdah. La yihad, primero, en el Corán hay 420 párrafos donde se pronuncia la palabra yihad. Lingüísticamente, todos lo sabemos, es hacer esfuerzo. El que diga lo contrario no dice la verdad.
P. Mire, perdone, no se vaya por los cerros de Úbeda, como decimos aquí. Yihad es lo contrario a quietud, lingüística-mente, pero diga su concepto de yihad, no me cuente las varias interpretaciones islámicas sobre el concepto de yihad. Para eso ya tenemos a un perito. No, vamos al grano.
A. D. Como había entendido que me había dado permiso...
P. No para una lección sobre la yihad. Lo que queremos saber es su concepto de la yihad.
A. D. Mi concepto de la yihad es defenderse. Eso, y nada más.
P. Según usted es el uso de la fuerza en legítima defensa.
A. D. Eso es. Nada más.
Por la tarde, el procesado amplió su concepto de la yihad.
Presidente. ¿Cómo compagina la defensa con el no uso de la fuerza?
Abu Dahdah. No, usando fuerza. Pero yo mismo no he usado porque no he actuado.
P. Explique la teoría de la defensa.
A. D. Defensa se hace con fuerza, con armas, con todo.
P. Cuando se refiere usted a Chechenia, Bosnia...
A. D. Sí, con armas.
P. ¿Y la muerte de mujeres y niños? ¿Cuándo es por defensa?
A. D. No, eso está prohibido. Aunque defiendes, no puedes matar a niños y mujeres. Eso se para ya. Dice el profeta Mahoma: Muerde un tronco y siéntate. Hay que defender, pero sin llegar a ese límite [de matar mujeres y niños], porque si llega, ya nuestra religión dice que no hay que hacer nada.
Preguntado por la fatwa de Bin Laden contra Occidente, Abu Dahdah manifestó que está en contra, y agregó que el jefe de Al Qaeda no está capacitado para dictar esa fatwa porque no es un ulema (sacerdote sabio).
También fue interrogado Najib Chaib Mohamed, para el que el fiscal pide 27 años de prisión por pertenencia a banda armada, tenencia ilícita de armas y depósito de explosivos. En el registro de su domicilio fueron halladas dos hojas manuscritas en árabe con instrucciones para fabricar explosivos. Chaib dijo que el documento no era suyo, porque aunque sabe escribir árabe en letras de imprenta no entiende ese tipo de escritura. No supo explicar por qué estaban sus huellas dactilares en el documento.
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