Tres cabezas para un Quijote
El artista alicantino Damià Díaz llena el jardín del Instituto Cervantes de Nueva York con sus últimas grandes obras
No es un homenaje al Quijote cualquiera. Se trata de una instalación que implica al espectador, hace reflexionar sobre qué es la realidad y la ficción, y al mismo tiempo deslumbra por sus dimensiones. Tres grandes cabezas huecas, de 280x160x160, que reproducen un capítulo del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
La instalación del artista Damià Díaz (Alicante, 1966) se podrá ver hasta el 21 de mayo próximo en los jardines del Instituto Cervantes de Nueva York. "Como todo el mundo, leí El Quijote a fragmentos, poco a poco, y cuando me detuve en este capítulo tuve clara la idea", explica el artista, que recuerda el momento en el que su lectura se detuvo en el capítulo LXII de Don Quijote de La Mancha, titulado Que trata de la aventura de la cabeza encantada con otras niñerías que no pueden dejar de contarse. Este capítulo nos habla precisamente de un engaño practicado a Don Quijote en el que una falsa cabeza parlante responde a los presentes aquello sobre lo que es preguntada.
La primera pieza de Damià Díaz, titulada La cabeza parlante, invita al espectador a sentarse bajo la misma escultura y formar parte de ella. Una vez sentados, se escucha la lectura del capítulo perteneciente a la obra de Cervantes, con la voz de la periodista Reis Juan, en la versión en castellano, y de Anna Jiménez, en la versión en inglés.
Damià Díaz pretende, a través de su creación, arrojar un guiño a las nuevas tecnologías, las cuales, "como le sucedió a Don Quijote, nos deslumbran, otorgándonos a veces mayor fiabilidad que al sentido común", explicó ayer desde Nueva York.Las otras dos piezas, tituladas La imagen del caballero, introducen la luz de neón como metáfora del pensamiento imaginativo de Don Quijote.
En la inauguración de la exposición, que se celebró el pasado día 21, acudieron más de un centenar de invitados, entre artistas y representantes sociales. La presentación de esta obra corrió a cargo del escritor Antonio Muñoz Molina. El vicerrector de Cultura de la Universitat de València, Rafael Gil, que colabora con la exposición y acudió a su inauguración, tildó de "trascendental" que el Instituto Cervantes albergara estas piezas. El artista reconoció que "con esta instalación el espectador entra en el engaño y la misma pieza también es un engaño", ya que el espectador desconoce de dónde se emite la voz. Díaz con este montaje alerta sobre el posible engaño de las nuevas tecnologías que pueden conducir a un mundo irreal o imaginario.
Las tres obras realizadas por Díaz consisten en estructuras autoportantes de hierro que sustentan, cada una, una gran cabeza hueca realizada en policarbonato. Los 14 dibujos preparatorios de esta muestra estarán dispuestos en las dependencias del Instituto Cervantes para poder apreciar el desarrollo de esta investigación artística que se ha prolongado durante más de un año.
Estas tres obras previamente estuvieron expuestas en la Universitat de València dentro de la exposición Del Tirant al Quijote: la imagen del caballero celebrada en febrero de 2005 en la sede histórica de la Universitat. Ahora el proyecto expositivo pasa del ámbito universitario a los circuitos artísticos internacionales.
Las piezas han sido creadas con motivo de la celebración del IV Centenario de la edición de la obra de Cervantes, y conjugan la capacidad artística de la escultura con la palabra escrita y narrada. Estas obras han sido creadas bajo un planteamiento material absolutamente contemporáneo, "a través de las cuales se aúna el arte actual y la literatura universal, los nuevos materiales y los rasgos clásicos de manera contundente", según Díaz.
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