DFOTO 2005

Por segundo año consecutivo, se ha repetido la Feria Internacional de Fotografía Contemporánea y Vídeo en el Kursaal de San Sebastián. Esta iniciativa, animada en su origen por la Fundación Ordóñez-Falcón, hoy dentro de la dinámica del Centro de Cultura Contemporánea, ofrece muchas garantías de futuro. Recién inaugurada se concertaron las primeras ventas sustanciosas, por lo tanto es de suponer que los tres días siguientes aficionados, coleccionistas, directores de museos e incluso algunos curiosos (al menos de cinco tengo constancia), hasta ahora más proclives a la compra de pintura, encontrasen piezas de su agrado. Por lo tanto, si los resultados definitivos de los organizadores coinciden con esta tendencia seguro se repiten nuevas ediciones para satisfacción de todos los amantes del arte y especialmente de la fotografía y, por supuesto. el vídeo.

Hoy día la fotografía, referencia indispensable para la historia del arte desde el primer tercio de siglo XX gracias al impulso recibido desde las vanguardias clásicas, está invadiendo los circuitos culturales. Bien se trate de su vertiente digital o fotoquímica se ha convertido en referencia expresiva y artística de primer orden. Es motor principal de la tan manida "cultura visual". Las misteriosas experiencias registradas por la cámara se han convertido en paradigma de lo moderno. Su referente tecnológico subraya este concepto, pero además las imágenes realizadas por los camarógrafos (fotógrafos, aunque algunos de ellos rechacen este apelativo y se autoproclamen ambiguamente artistas, en casos más sofisticados con la coletilla multidisciplinar), tal y como se ha comprobado en esta feria, se destinan a las paredes de las viviendas modernas, tengan treinta o trescientos metros, las exigen inexorablemente los jóvenes clientes de las galerías de arte (también los menos jóvenes) y, por supuesto. las buscan los directores de los más prestigiosos museos para sus colecciones permanentes.

Ha sido un complejo universo sobre un recorrido animado por galeristas llegados de Francia, Alemania, Holanda, Portugal, Reino Unido, Suiza, Estados Unidos o incluso Irán. También hubo representantes llegados de distintas ciudades españolas, entre ellos Moisés Pérez de Albéniz de Pamplona, DV de San Sebastián o Espacio Marzana de Bilbao. Reprentaron a autores como Gabrielle Basilico, Diane Arbus, Helmut Newton, Sugimoto, Dario Urzay, Patxi Cobo, Begoña Zubero, Elssie Ansareo, Thomas Ruff o Andrés Nagel, entre otros muchos, pero incluso fuera de mercado se pudieron ver carpetas con magníficos trabajos, uno de ellos, en impecable blanco y negro, sobre la metamorfosis de unos toldos playeros.