72 personas mueren y 400 resultan heridas al chocar un tren contra un edificio en Japón
El maquinista intentaba superar un retraso de un minuto cuando descarriló el convoy
Al menos 72 personas perdieron la vida ayer y más de 400 resultaron heridas de diversa consideración en el peor accidente ferroviario ocurrido en Japón desde 1963. Un tren de cercanías repleto de pasajeros descarriló en una zona residencial de Amagasaki, próxima a Osaka, al oeste del país, se llevó por delante varios automóviles y se empotró en la parte inferior de un edificio de nueve plantas. Según las primeras investigaciones, el siniestro pudo deberse a la elevada velocidad del convoy, cuyo conductor trataba de recuperar un retraso de casi un minuto.
Al menos 72 personas perdieron la vida ayer y más de 400 resultaron heridas de diversa consideración en el peor accidente ferroviario ocurrido en Japón desde 1963. Un tren de cercanías repleto de pasajeros descarriló en una zona residencial de Amagasaki, próxima a Osaka, al oeste del país, se llevó por delante varios automóviles y se empotró en la parte inferior de un edificio de nueve plantas. Según las primeras investigaciones, el siniestro pudo deberse a la elevada velocidad del convoy, cuyo conductor trataba de recuperar un retraso de casi un minuto.
Numerosos pasajeros heridos declararon que el tren se desplazaba a mayor velocidad de la habitual. Fuentes de la empresa West Japan Railway (JR) trabajan con esa hipótesis, de que el convoy fuera más rápido de lo permitido en la curva en la que se salió y cuyo límite es de 70 kilómetros por hora. Los expertos de la compañía calculan que para descarrilar en ese punto el convoy debía viajar a 133 kilómetros por hora.
La policía investiga si el accidente se debió a la colisión del convoy contra un vehículo en un paso a nivel anterior a la fatídica curva o si ese choque fue consecuencia del descarrilamiento.
Se desconoce si el número de víctimas se refiere a los pasajeros o si incluye a los que se hallaban en sus coches o en el edificio.
El director general de la JR, Takeshi Kakiuchi, confirmó que el tren llevaba retraso de casi un minuto debido a que el conductor, que tenía sólo 11 meses de experiencia, calculó mal en una estación anterior y tuvo que retroceder ocho metros para permitir el acceso de los viajeros que esperaban. No es la primera vez que le sucedía; en junio de 2004 se pasó 100 metros del andén de otra estación.
Doce horas después del siniestro, cuatro personas fueron rescatadas con vida de entre los hierros de uno de los vagones incrustados en el edificio, pero hasta bien entrada la noche del lunes, el conductor y nueve pasajeros permanecían atrapados.
El de ayer es el peor accidente ferroviario de Japón desde 1963, cuando una colisión múltiple en Yokohama causó la muerte de 160 personas. Este tipo de sucesos son muy poco comunes en un país con una de las redes ferroviarias más complejas y concurridas del mundo, y donde los trenes de alta velocidad son uno de los medios de locomoción más utilizados.
Un trabajador examina uno de los vagones destrozados del tren que descarriló en Amagasaki, al oeste de Japón.
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