Abu Dahdah niega que colaborase con la célula que atentó contra las Torres Gemelas
El presunto jefe de Al Qaeda en España admite que conocía a uno de los autores del 11-M
Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, presunto jefe de la célula española de Al Qaeda y para el que el fiscal solicita 62.500 años de prisión, negó ayer que haya colaborado con la célula terrorista de Al Qaeda que perpetró los atentados contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. También rechazó que haya formado parte de los Soldados de Alá, el supuesto germen de la célula de Al Qaeda en Europa, organización de la que dijo que era una invención que sólo figura en el sumario. Abu Dahdah sostuvo que no había mantenido relación con Jamal Zougam, uno de los autores del 11-M.
Abu Dahdah negó conocer a Mohamed Atta y a otros pilotos suicidas que estrellaron los aviones contra las Torres Gemelas, en Nueva York, y el Pentágono, en Washington, el 11-S. También rechazó haber captado a Farid Hilali, Shakur, otro de los procesados en la causa, que se encuentra preso en Londres, para que se uniera a los pilotos suicidas.
Durante casi media hora el fiscal, Pedro Rubira, apretó a Abu Dahdah sobre el significado de una conversación telefónica en clave que éste mantuvo con Shakur, que se encontraba en Londres, el 27 de agosto de 2001, dos semanas antes de los atentados de Estados Unidos.
En esa llamada, Shakur le dijo a Abu Dahdah, entre risas, que estaba dando clases muy buenas, "el tipo de clases aquellas", y que habían "entrado en el campo de la aviación" y habían "degollado al pájaro" -seguían riéndose-, a la vez que le pedía a Abu Dahdah que no se cayera y que lo más importante era la meta. Cuando Abu Dahdah le pidió su teléfono, Shakur le indicó que lo más seguro es que estuviera "caliente"; es decir, controlado por la policía, según la propia interpretación de Abu Dahdah al juez Baltasar Garzón. Shakur agregó que en breve iba a tener un teléfono nuevo y que le haría llegar el número a través de un amigo común. Al parecer, se trata de Mohamed Zaher, ya que los datos ofrecidos sobre él -era carpintero y vivía en Granada- coinciden.
Nerviosismo
Abu Dahdah sabe que esa conversación es de gran importancia para su absolución o su condena, por lo que ayer ofreció detalles y una interpretación diferente a la que había dado en su momento al juez Baltasar Garzón. Por primera vez en el juicio, se mostró nervioso y habló con voz entrecortada. Luego, preguntado por otros temas, se rehízo y recuperó la entereza y el control.
Explicó que Shakur es un apodo porque es muy gracioso y hace muchas bromas. Precisamente, a esa cualidad de bromista atribuye Abu Dahdah la conversación sobre el pájaro, y asegura que el diálogo se ha traducido mal y se ha tergiversado su significado. Afirmó que no conocía el nombre auténtico de Shakur, aunque le había hecho un gran favor a petición de otro amigo, Abu Abdulrahman, El Calvo, por lo que Shakur le estaba agradecido.
Ayer admitió que Shakur le dijo en la conversación que estaba recibiendo clases de aviación, pero siguió sin dar una explicación convincente de la frase de Shakur "hemos degollado al pájaro".
Hasta ahora había afirmado que estaba mal traducida, pero ayer atribuyó la frase al carácter bromista de Shakur, y precisó que no sabía qué quería decir, a pesar de que ambos interlocutores se rieron de la ocurrencia.
No obstante, Abu Dahdah pidió que se oyera la conversación para poder explicarlo todo.
El fiscal tiene propuesta la audición de la cinta en la prueba documental, aunque es muy posible que la defensa de Abu Dahdah la reclame de inmediato y se escuche en la sesión de hoy o de mañana.
Abu Dahdah está acusado también de haber puesto en contacto a Gasoub Al Abrash Al Ghalyoun, Abu Musab, que realizó grabaciones en vídeo de las Torres Gemelas y de otros edificios emblemáticos de Estados Unidos junto con Mohamed Bahaia, a quien habría pasado las cintas y que a su vez las habría hecho llegar a los suicidas de Al Qaeda. Abu Dahdah dijo a ese respecto: "He leído eso en el auto de procesamiento. No es verdad. Tampoco sé nada de esas cintas, y no tenía ni idea de ese viaje". Pero no ofreció explicaciones convincentes.
"Fue una salvajada"
Abu Dahdah, acusado de colaborar en los atentados de las Torres Gemelas, se refirió a esos ataques en los siguientes términos: "Fueron unas salvajadas terribles; que no es porque esté aquí, pero no tengo nada que ver con ello".
Respecto a uno de los presuntos autores de los atentados del 11-M, Jamal Zougam, afirmó que sólo le conocía como Jamal y que no tenía relación con él. "Le vendí dátiles y una partida de vasos de té de Turquía. Luego nos cruzamos algunos saludos en una cafetería. Y es que durante 10 o 15 años de ir a la misma zona..." Luego, tomó distancia y señaló: "Creo que no era un buen practicante [musulmán], porque iba con chicas".
Negó haber pertenecido a Alianza Islámica y haber organizado el grupo Soldados de Alá.
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