"Debemos ir a un sistema que dé oportunidades a los científicos"
El fin de los fondos de cohesión europeos tal y como están concebidos para España podrían propiciar que el prometido arranque de las inversiones en investigación y desarrollo se concrete por fin. El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así lo ha manifestado de cara a los presupuestos del próximo curso. Federico Mayor Zaragoza, presidente del comité de sabios que ha definido las condiciones del futuro Consejo Europeo de Investigación (ERC) cree que por fin la coyuntura es favorable.
Mayor Zaragoza, de 71 años, entiende que la economía actual es rehén de una política armamentista concebida sobre todo durante el largo periodo de la Guerra Fría y que, en consecuencia, elude los grandes problemas que afectan al planeta. Los valores de la democracia, la justicia o la equidad, asegura, se han visto soslayados por el peso del mercado. Desde que dejó la presidencia de la UNESCO, donde permaneció una docena de años, Mayor Zaragoza ha repartido su actividad entre la promoción de mensajes y acciones a favor de una cultura de la paz y el apoyo a iniciativas científicas. Entre estas últimas cabe destacar su activo papel en la constitución del Consejo Europeo de Investigación, entidad nacida para "competir en igualdad de condiciones con EE UU y Japón", la conexión eurobiolatina (el acercamiento entre científicos y empresarios biotecnológicos europeos y latinoamericanos); la concreción de una bioregión europea que conecte Barcelona con Heidelberg y la definición de condiciones ideales para la política científica española.
"El dinero de la UE no debe sustituir el paupérrimo 1% del PIB que destinamos a I+D"
Pregunta: Desde el Gobierno se afirma que van a aumentar, esta vez sí, los fondos destinados a I+D. ¿Cree que va a ser así?
Respuesta: Durante años España ha recibido cantidades muy importantes procedentes de los fondos de cohesión que apenas ha usado para fomentar la I+D. Ahora que estos fondos van a disminuir, se van a establecer recursos específicos para la I+D. Además, se ha dado el visto bueno a la constitución del Consejo Europeo de Investigación. Puede ser una oportunidad para España.
P. ¿Qué tipo de oportunidad?
R. Se ha planteado un fondo de 2.000 millones de euros anuales destinados a la investigación básica a los que se accederá de forma competitiva. Ese dinero no procederá de cuotas de los estados, sino de los fondos generales de la UE. Su administración será independiente y basada en criterios de excelencia. Si España cuenta con buenos grupos podrá acceder a ellos. Pero el dinero que obtenga no debe sustituir el paupérrimo 1% del PIB que destinamos a I+D. En todo caso debe servir de aliciente para mejorar nuestro sistema y nuestra competitividad científica. Además, el ERC va a dar un gran impulso a la capacidad creativa europea al tiempo que va a ser útil para evitar, o al menos reducir, el éxodo de talentos europeos.
P. ¿Usted cree?
R. Que nadie se engañe. En ciencia al final todo depende de la capacidad creativa y de la puesta en práctica del conocimiento adquirido. EE UU se ha beneficiado de la concentración de cerebros llegados de todo el mundo y de un sistema especialmente diseñado para transformar el conocimiento en patentes. Lo que se persigue con el ERC es que se vaya quien quiera, pero no por obligación o falta de oportunidades en Europa. Debemos ser capaces de cambiar un sistema que genera dificultades por otro que de oportunidades a nuestros científicos.
P. El Gobierno se ha pronunciado en esta línea, pero las promesas no concuerdan con la realidad.
R. Rodríguez Zapatero ha insistido en que 2006 va a ser el año en que va a ocuparse de las promesas que hizo el 7 de marzo de 2004 ante la comunidad científica de invertir en ciencia. Siendo todavía candidato manifestó que iba a tener en cuenta la propuesta de Pacto de Estado por la Ciencia efectuada por notables bioquímicos españoles para que hubiera un cambio radical de la investigación en España. Hasta ahora he visto que ha cumplido con muchas de sus promesas electorales. No tengo porque pensar que no va a hacerlo con esta.
P. ¿Y si no cumple?
R. Tal vez sería el momento de movilizarnos todos los científicos españoles. Yo ya he expresado públicamente mi decepción porque no se estaban tomando las mejores decisiones, especialmente en el ámbito de la coordinación. No se trata ni de hacer nuevos ensayos ni de motivar peleas entre ministerios, sino de establecer mecanismos de coordinación en presidencia y con las comunidades autónomas.
P. Eso ya existe. La CYCIT, presidida por Rodríguez Zapatero, tiene esta función.
R. Lo que pasa es que tal vez estas instituciones no cumplen con la función que les correspondería. España es un estado con 17 autonomías y la investigación es algo que nos interesa a todos. Hay muchos ministerios y administraciones implicadas que deben coordinarse para definir prioridades, garantizar un acceso razonable a los fondos de investigación y extraer los mejores frutos. Nadie debería hacer la guerra por su cuenta. Lo que nos interesa a todos es luchar contra el cáncer o por el medio ambiente. No creo que este objetivo se consiga invirtiendo 16.000 millones en el Eurofighter.
P. ¿Qué prioridades deberían establecerse?
R. La calidad debe ser el gran objetivo. Por ejemplo, en los mecanismos de acceso y regulación de profesorado e investigadores en nuestras universidades y centros públicos. El sistema actual es anacrónico. También hay que aplicarlo a los parlamentos. Hay decisiones que no pueden ser meramente políticas, sino que tienen que basarse en el conocimiento científico. Cómo vamos a luchar si no contra el cambio climático el sida o la gripe aviar.
P. ¿Y respecto a la financiación, la organización o las relaciones con el sector industrial?
R. A veces, por no cambiar lo accesorio acabamos cambiando lo esencial. Hay que aceptar que hay cuestiones, como la salud, la ciencia o la educación, que están por encima de los intereses particulares. Son cuestiones de Estado sobre las que pueden ponerse acentos pero no alterarlas cada cuatro años.
P. ¿Qué pueden hacer los científicos en este contexto?
R. El nacimiento de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) ha sido una noticia excelente. Permitirá visualizar la fuerza de la comunidad científica y su capacidad para influir en el desarrollo de los acontecimientos. COSCE está recogiendo el espíritu de la propuesta de Pacto de Estado para la Ciencia y va a contribuir con iniciativas concretas: cuáles son los problemas relacionados con las estructuras, qué representa España en Europa, qué ocurre con los recursos humanos, con el sector industrial y en las relaciones entre ciencia y sociedad. En mayo se presentarán recomendaciones concretas al Gobierno sobre estas cuestiones.
P. A tiempo de que se valoren en los próximos presupuestos.
R. En efecto. Se trata de definir cuales son los aspectos considerados esenciales en un momento que va a ser crucial para la toma de decisiones.
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