_
_
_
_
_

La UE abre una investigación para limitar las importaciones textiles de China

La Comisión negociará durante dos meses con el país asiático antes de acudir a la OMC

La Comisión Europea decidió ayer abrir una investigación sobre la espectacular alza de la importaciones de nueve productos textiles chinos. El propósito de Bruselas es negociar amistosamente con Pekín una autolimitación de tales exportaciones. Sólo como último recurso se llegará a la imposición de límites. Peter Mandelson, el comisario de Comercio, subrayó ayer al anunciar la medida que no se trata de abrir una guerra comercial, y que espera que la decisión no afecte a las prósperas relaciones entre la Unión Europea y China.

Desde que el 1 de enero fue eliminado el régimen de cuotas vigente durante 40 años, las importaciones europeas de algunos productos chinos, en particular los textiles, han subido en flecha. En nueve de ellos, se han superado los topes de alerta, con alzas en volumen que han llegado hasta el 534%. El sector europeo del textil se siente asfixiado ante esta agresiva acometida, y la patronal (Euratex) y los sindicatos hablan de la pérdida de 1.000 empleos diarios en la Unión.

"En algunos tipos de productos existen razones para estar preocupado", dijo ayer Mandelson. "No puedo quedarme sin hacer nada". Lo que hizo fue anunciar la apertura de una investigación que determine causas y efectos de las importaciones de nueve productos: jerséis (que han subido el 534%), pantalones de hombre (413%), tejido de lino (257%), blusas (186%), medias y calcetines (183%), camisetas (164%), abrigos de señora (139%), sujetadores (63%) e hilo de lino (51%).

Mandelson dijo sentirse garante de la industria, pero también de los consumidores, que pueden obtener grandes beneficios de las caídas de precios. Para el comisario, el asunto "no es ni blanco ni negro". Un ejemplo de su complejidad es que la industria europea también produce e importa directamente de China.

A ese factor exclusivamente europeo añadió el comisario el efecto de la capacidad productiva china sobre terceros países, vulnerables por tener un potencial industrial mucho menor y también por tener una economía muy dependiente del sector textil. "No puedo permitir que sean barridos", señaló Mandelson.

La apertura del procedimiento de investigación supone que empiezan a contar dos meses para negociar de forma informal con Pekín un autocontrol de las exportaciones chinas. Si transcurrido ese plazo no hay acuerdo, Bruselas recurrirá a la cláusula de la Organización Mundial de Comercio que marca un periodo de tres meses de negociaciones oficiales para solucionar la crisis. A los quince días de iniciada la negociación, China deberá limitar al 7,5% el incremento de sus exportaciones sobre los datos correspondientes a los 12 primeros meses de los 14 previos a la apertura del procedimiento oficial, es decir entre mayo de 2004 y abril de 2005.

Las negociaciones pueden seguir indefinidamente, pero la limitación exportadora sólo es válida para el año natural en que se impone. Para prorrogarla habría que repetir el procedimiento. La cláusula sólo tienen vigencias hasta 2008.

Mandelson anunció ayer que comunicará de inmediato su decisión al ministro de Comercio chino, de quien espera que haga gala de responsabilidad para limitar la crisis. En este sentido, representantes de once países europeos y, entre ellos, España, mantuvieron ayer una reunión en Luxemburgo para coordinar su postura. "Queremos ver si se puede aplicar un procedimiento más rápido, que es pasar, no a las consultas informales, sino directamente a consultas formales" de la Comisión con las autoridades chinas, afirmó el secretario general de Comercio de España, Alfredo Bonet.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_