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El 15% de la industria está amenazado de traslado tras la ampliación al Este

Gobierno y agentes crean observatorios para los sectores más afectados

Claudi Pérez

La industria española llega tarde al desafío que representa la ampliación de la UE. El 15% del tejido industrial está seriamente amenazado por la fuga de empresas como consecuencia del tirón que ejercen los países del Este por sus bajos costes laborales y, en general, su mejor competitividad. Los sectores con más riesgo de traslado -transporte, equipos eléctricos y electrónicos y material plástico, según un estudio- tienen además un fuerte impacto sobre la industria, tanto a través de proveedores y clientes como en la generación de tecnología y nuevas actividades productivas.

El Ejecutivo español se enfrenta a un escenario marcado por la fuga de multinacionales, la caída de la inversión extranjera y el deterioro de la balanza comercial, a los que se une la futura pérdida de fondos estructurales. El Ministerio de Industria y los agentes sociales han suscrito esta misma semana un acuerdo para fomentar el desarrollo de los sectores industriales. Industria ha creado observatorios para los sectores textil, químico, de material eléctrico y electrónico y del automóvil. La mayoría de ellos, muy afectados por la competencia del Este.

El grupo sueco Electrolux es el último ejemplo de un goteo que ha sido constante en los últimos años. El primer fabricante mundial de electrodomésticos estudia trasladar la producción de la fábrica riojana de Fuenmayor, con 454 empleados fijos y 84 eventuales. ¿Adónde? Hacia países de bajos costes laborales, entre ellos los del Este. Electrolux encabeza uno de los sectores más afectados por el riesgo de fuga de multinacionales al Este, según el informe El riesgo de deslocalización industrial en España ante la ampliación de la UE, elaborado por Lluís Torrens, de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y Jordi Gual, profesor de la escuela de negocios IESE.

Pero la deslocalización afecta a muchas otras actividades. En general, "sectores con una amplia presencia de multinacionales, que utilizan mano de obra barata en producciones con un nivel tecnológico medio o bajo", explica Gual.

Hace veinte años, España ofrecía a las multinacionales suelo en buenas condiciones, mano de obra barata y razonablemente bien cualificada, y un futuro esplendoroso ante la entrada en la UE. Por aquel entonces las deslocalizaciones afectaban a EE UU, y después fueron los principales países europeos los que vieron cómo España era un foco de atracción de compañías en busca de recortes de costes. Pero ahora es la economía española quien sufre la lógica capitalista, tanto con los países del Este como con los del sureste asiático, que afectan seriamente a otros sectores, como el textil y la automoción.

La importancia de la industria dependiente de empresas multinacionales -responsables de cerca del 50% de la producción de la industria española- supone un "grave riesgo" de declive del tejido industrial si las deslocalizaciones se generalizan, según el informe. La razón que apuntan los expertos, es que la economía española no ha aprovechado los años de bonanza para dar un salto de calidad.

"Las empresas españolas no han hecho los deberes, y las ventajas tradicionales -básicamente, costes bajos- ya no son suficientes, como demuestra la evolución de la productividad", según Gual.

"España ha mostrado su capacidad competitiva con el alza de las exportaciones, pero el deterioro constante de la balanza comercial es inquietante", asegura Emilio Ontiveros, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales. Además, no sólo se trata un problema de deslocalizaciones: la inversión directa extranjera no ha dejado de caer en los tres últimos años. "Hay una clara erosión del patrón de crecimiento, con la pérdida de las ventajas competitivas tradicionales", asegura Ontiveros.

Los expertos advierten de la amenaza de que España no haga una transición rápida hacia sectores de media y alta tecnología. "El Este es una amenaza, pero a más largo plazo serán China y las economías del Sureste asiático los objetivos de la inversión extranjera y agudizarán los problemas actuales", opina Guillermo de la Dehesa, presidente del Centre for Economic Policy Research (CEPR) de Londres. "Nueve de los 10 países de la ampliación europea tienen un nivel superior a España en educación secundaria. La economía española debe renovar sus atractivos y competir no por bajos salarios, sino por producciones de alto valor añadido", remacha Ontiveros.

Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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