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Territorio da luz verde al "pelotazo" del Valencia, que ganará 132 millones

El club de Mestalla enjugará su deuda con un gran plan urbanístico en Riba-roja Riba-roja ganará 19,2 millones de euros y obtiene 60.000 metros para dotaciones

La Consejería de Territorio y Vivienda dio luz verde ayer al "pelotazo urbanístico" del Valencia CF en Riba-roja, como lo calificó su presidente, Juan Soler. El Consell, el Ayuntamiento y el club de Mestalla acordaron ayer el Plan de Actuación (PAI) de Porxinos, proyecto diseñado por Soler para enjugar la deuda del club: 120 millones de euros. El Valencia ganará 132 millones con la operación, que incluye su nueva ciudad deportiva y una urbanización de 2.800 viviendas. "Es una operación impecable y modélica", afirmó ayer el consejero de Territorio, Rafael Blasco.

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El Valencia le ha vendido al grupo inmobiliario Nozar los terrenos de Riba-roja por 168 millones de euros (28.000 millones de pesetas). El vicepresidente valencianista, Vicente Soriano, con intereses en la promotora, que pagará en tres plazos, actuó de mediador en la gestión. Al club de Mestalla, a través de una empresa creada por su presidente, Juan Soler, le costaron 36 millones el millón y medio de metros cuadrados del valle de Porxinos, ubicado entre el paraje natural de Les Rodanes y el monte del Frare.

Tras el acuerdo alcanzado ayer en la Consejería de Territorio, el número de viviendas que presenta el proyecto se ha reducido de 3.500 a 2.800. Sin embargo, el índice de edificabilidad continúa siendo el mismo. Esto significa que en la misma superficie se levantarán menos viviendas, pero éstas serán más grandes y caras.

"Es imposible saber el dinero que puede ganar el Valencia con la operación", afirmaron ayer a este diario fuentes del sector inmobiliario; "desde luego, la cantidad será mayor de 168 millones. Aunque el número de viviendas se haya reducido, la promotora Nozar seguirá igual de interesada en acometer el proyecto. Ahora mismo hay pocas actuaciones que afecten a tanta superficie en la provincia de Valencia. Es un auténtico pelotazo".

La operación resulta tan redonda para el Valencia, que enjugará su deuda de 120 millones, como para Juan Soler, cuya familia controla el 40% de unas acciones cuyo valor se disparará. Soler llegó a tensar tanto la cuerda en las negociaciones con el Ayuntamiento de Riba-roja que el plan estuvo a punto de reventar. No fue así porque medió el Consell a través de su consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, que emplazó esta semana a ambas partes a que llegaran a un acuerdo para no hacer el "ridículo".

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"Llegamos a levantarnos dos veces de la mesa", recordó ayer un concejal popular de Riba-roja; "una, con los técnicos de la Generalitat; y otra con el Valencia". El club de Mestalla incluso amenazó con trasladar la ciudad deportiva a otra población ante las exigencias del alcalde ribarrojense, el popular Francisco Tarazona. Fue Blasco quien disuadió a Soler.

El papel desempeñado por el consejero de Territorio ha sido clave. "Hemos reconducido un proyecto que arrancó muy mal y fue muy cuestionado", aseveró ayer Blasco; "las contrapartidas medioambientales que tiene la operación son históricas. El Valencia tiene que ceder a la Generalitat millón y medio de metros cuadrados para bosque metropolitano, la misma superficie que ocupa el PAI".

El acuerdo sobre el PAI de Porxinos se produce cuatro meses después de que el Valencia acordara con el Ayuntamiento de Valencia la recalificación del solar del estadio de Mestalla, por el que la entidad valencianista prevé obtener unos 300 millones de euros. Las negociaciones sobre la ubicación del nuevo campo y la gestión de éste continúan abiertas.Rafael Blasco aseguró ayer que de las 2.800 viviendas que se construirían en Riba-roja, "por lo menos 500 serán protegidas", algo que negó el Valencia a través de su vicepresidente, Vicente Soriano: "la vivienda VPO se ha eliminado del PAI". "Todo dependerá", añadió el consejero de Territorio, "de la demanda de vivienda social que se produzca en Riba-roja, donde estoy seguro de que se va a construir más pisos protegidos que en toda Valencia en los últimos nueve meses".

Soriano reveló que el Valencia ya había cerrado el acuerdo con la promotora Nozar. "No hay nada que renegociar", aseguró; "los términos de la operación son los mismos puesto que el índice de edificabilidad es el mismo".

El Valencia, tras acordar ayer en la Consejería de Territorio y Vivienda el PAI de Porxinos, deberá cederle, según la normativa vigente, medio millón de metros cuadrados a la Generalitat para contribuir a la reforestación de la provincia. Es la misma superficie que ocupa el PAI de Riba-roja. Hasta la fecha, el club de Mestalla ha comprado ya 400.000 metros cuadrados de monte en una zona próxima a la partida de Porxinos, donde se construirá la nueva ciudad deportiva del equipo, que ocupará 220.000 metros cuadrados, y 2.800 viviendas (580.000 metros). El resto, hasta 1.651.650 metros, serán viales y dotaciones. Para cumplir con la ley, todavía debe comprar 900.000 metros en el mismo término municipal o en otro cercano.

La operación, atascada desde hace unos días debido a las diferencias entre el Ayuntamiento de Riba-roja y el Valencia, salió adelante ayer. Para el ayuntamiento ribarrojense, el acuerdo es "impresionante". Casi todas sus exigencias fueron aceptadas por el Valencia, abocado a alcanzar un acuerdo cuanto antes debido a que la opción de compra sobre los terrenos de la partida de Porxinos vence el lunes.

Riba-roja ganará 19,2 millones de euros con la operación; además, consigue 60.000 metros cuadrados para dotaciones, 20.000 más de lo que marca la ley, y que el coste de los viales de conexión sea asumido por la empresa promotora. Éstas son las principales concesiones del Valencia, que se compromete a mantener un mínimo de 25 años la ciudad deportiva del club en Riba-roja.

"El Valencia", según fuentes de la Consejería, "no ha tenido más remedio que ceder en todo porque los plazos se lo comían. Está claro que las expectativas que tenía no se han cumplido: aspiraban a construir 4.000 viviendas y la cosa se ha quedado en 2.800".

Para Rafael Blasco, el acuerdo es "histórico" por las "contraprestaciones medioambientales y sociales". "El Valencia va a tener una de las mejores ciudades deportivas de España; las compensaciones obtenidas por Riba-roja no se han visto en ningún lugar de la Comunidad Valenciana, y, por último, el Valencia contribuirá a los programas de reforestación impulsados por este Gobierno. No hay duda de que es un éxito".

La reconversión del valle de Porxinos en una urbanización de 2.800 viviendas y una ciudad deportiva debe ser aprobada en el pleno del próximo junio por el consistorio ribarrojense, gobernado por el PP, y posteriormente por Territorio y Vivienda. Para evitar incurrir en una incompatibilidad y poder votar la recalificación, Tarazona ha sacado del PAI la parcela que su madre posee en Porxinos".

El PP gobierna el consistorio ribarrojense con nueve concejales, por siete el grupo socialista y uno Izquierda Unida. Para evitar problemas y que el plan prosperara, el alcalde popular ha decidido eliminar su parcela. "Me sabe mal porque mi hermana sale perjudicada, pero prefiero no levantar sospechas". Dos de los sobrinos de Tarazona, concejales populares de Riba-roja, también están afectados por los intereses del alcalde, cuya parcela, incluida en la primera versión del PAI presentada, se adentraba en el monte de El Frare, circunstancia que denunció la plataforma Salvem Porxinos.

Fuentes del PP ribarrojense desvelaron que parte de los 19,2 millones de euros ingresados por la operación irán destinados a la construcción de la línea de metro que comunicará con el aeropuerto.

Mientras tanto, el portavoz de Els Verds de Riba-roja, Rubén Ferrer, denunció ayer que el PAI está "pervertido": "Han incluido como zona verde una parcela ubicada en el monte de El Frare. Es decir, que recalificarán como zona verde una zona de protección ecológico-paisajística". Además, según Ferrer, la ciudad deportiva está prevista que se construya sobre un tramo del barranco que cruza el valle de Porxinos. "El barranco ha desaparecido en esa zona. Son 400 o 500 metros; lo han tapado".

La plataforma Salvem Porxinos presentará las alegaciones al plan el próximo martes, antes de que sea debatido por el pleno del mes de junio, cuando el PP ribarrojense proyecta darle un espaldarazo "casi definitivo" al proyecto.

El gerente del Valencia, Enrique Lucas, y su presidente, Juan Soler, tras la reunión en Territorio.
El gerente del Valencia, Enrique Lucas, y su presidente, Juan Soler, tras la reunión en Territorio.TANIA CASTRO

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