La rebeldía de James Dean se niega a morir

Pocas figuras en Hollywood disfrutan de la juventud eterna de James Dean. Claro que, como sentenció otra leyenda fallecida de esta misma industria, Humphrey Bogart, el secreto de James Byron Dean fue el de saber morir en el momento preciso. "De haber vivido más años, nunca hubiera podido sobrevivir su leyenda", resumió en una frase que ahora vuelve a la actualidad durante las festividades con las que el mundo del cine se dispone a celebrar el 50º aniversario de la muerte de Dean en accidente de tráfico.

Sucedió el 30 de septiembre de 1955 cuando el protagonista de Al este del Edén, Rebelde sin causa y Gigante estrelló su recién adquirido Porsche 550 Spyder contra otro automóvil en la ruta 46, a la altura de Paso Robles, California. Una colisión frontal que acabó con la vida del prometedor actor a los 24 años pero le catapultó a una fama que se ha mantenido viva durante medio siglo. Una carrera de apenas 16 meses, con tan sólo tres títulos -de los que sólo llegó a ver uno estrenado (Al este del Edén)-, pero que le llevaría a ser el único candidato a dos premios Oscar después de muerto.

Las razones de esta inusitada longevidad, propia de leyendas y héroes, ha sido fruto de continuos análisis en una industria más acostumbrada a los éxitos fugaces y a la fama tan instantánea como breve. Pero el 2005 se ha convertido para Dean en el año de la celebración más que de la reflexión, y el aniversario de su muerte será recibido con numerosos homenajes tanto en EE UU como en los museos y los cines de Gran Bretaña, Alemania y Japón, Canadá, Francia y Holanda. En el centro de estas celebraciones están los estudios Warner, productores de sus tres únicos filmes y durante años interesados en preservar el legado artístico de su héroe. Para ello, el próximo 31 de mayo sacarán a la venta en Estados Unidos un estuche de lujo que, bajo el título de La colección completa de James Dean, incluirá los tres títulos en DVD restaurados de forma digital junto con los ya obligatorios complementos a las películas, desde escenas que nunca se utilizaron hasta pruebas de rodaje apenas vistas con anterioridad. Además, ésta será la primera vez que Al este del Edén, el filme que dirigió Elia Kazan y que descubrió a Dean, saldrá en soporte digital.

Su venta en DVD no será más que el pistoletazo de salida, ya que el plato fuerte tendrá lugar entre el 3 y el 5 de junio en Marion (Indiana, EE UU), lugar de nacimiento de Dean, que espera del orden de 120.000 visitantes para los tres días de celebraciones en una ciudad que tras la muerte del actor se rebautizó sin modestia como "la cuna de lo cool". Según los organizadores, la ciudad se convertirá en esas jornadas en el mayor cine al aire libre (al estilo de los antiguos drive-in, a los que el público podía asistir en coche) con la proyección digital de los tres filmes clásicos. A los pases está anunciada la asistencia de los compañeros de Dean aún vivos, como Dennis Hopper, que trabajó junto a la leyenda en Rebelde sin causa y Gigante, o Jane Withers y Earl Holliman, por Gigante, además del primo de Dean Marcus Winslow y su amigo el también actor Martin Landau.

Documentales

El festival también proyectará James Dean: forever young, documental en el que Michael J. Sheridan lleva una década trabajando y cuyo estreno mundial tendrá lugar durante el Festival Internacional de Cine de Cannes. El filme, narrado por Martin Sheen -que cita a Dean como su inspiración para ser actor- , incluye fragmentos de los trabajos de la leyenda para televisión (de los que apenas queda rastro, ya que se emitieron en directo) o sus pequeños papeles secundarios en filmes como Fixed Bayonets, de Sam Fuller, o junto a Jerry Lewis en ¡Vaya par de marinos!

Un año de celebraciones en el que también se estrenará otro documental, esta vez en televisión, titulado James Dean: sense memories, y vendrá acompañado de la publicación de dos nuevos libros: James Dean, de George Perry, biografía autorizada por los herederos del actor, y James Dean: fifty years ago, recopilación de los retratos e instantáneas que realizó el fotógrafo de la agencia Magnum Dennis Stock, recordatorio de uno de los elementos que más contribuyeron en este medio siglo a mantener con vida la leyenda de James Dean, un actor que en su corta vida fue fotografiado desde todos los ángulos por algunos de los mejores de Hollywood -Stock, Phil Stern, Sanford Roth y Roy Schatt- y que, lejos de odiar el asedio que supone la presencia constante de fotógrafos, reflejaba ese amor mutuo que sentía por la cámara y la cámara por él.

A todo esto habrá que sumar el componente de rebeldía de su personalidad, que este año espera ser recordada en una peregrinación por todo Estados Unidos que, titulada Rebel on the Road, exhibirá una réplica del Porsche Spyder que le llevó a la muerte. Una rebeldía que no ha podido evitar la ironía, al incluir entre los extras de los DVD el anuncio que el actor rodó como parte de una campaña de concienciación social y en el que decía aquello de "conduce con calma. La vida que salves puede ser la mía". Dean falleció dos semanas más tarde, horas después de recibir una multa por exceso de velocidad en la misma carretera en la que se dejó la vida.