CiU y el PP piden a Clos que retire el plan de aparcamientos del área verde

El grupo municipal de CiU planteó ayer ante la comisión de Seguridad y Movilidad la necesidad de aparcamientos gratuitos para residentes y una demora de dos años para regular con parquímetros toda la ciudad, y la retirada de la nueva ordenanza municipal del área verde para el Eixample y Ciutat Vella. El PP secundó en parte la propuesta, pero no prosperó, y el gobierno municipal defendió la validez del sistema para mejorar el tráfico.

El no rotundo que dio CiU hace unos meses en el consistorio a la regulación de los aparcamientos hasta ahora libres, tanto en el centro de la ciudad como en las coronas metropolitanas, ayer ya no lo fue tanto. Jaume Ciurana (CiU) se mostró partidario de introducir medidas encaminadas a mejorar la movilidad y reducir la contaminación. Es decir, a poner trabas al tráfico del vehículo privado. Pero, según los nacionalistas del consistorio, antes de tomar esas medidas hay que poner a disposición de los residentes todas las plazas de la ciudad que estén libres, y sin pagar. "Una medida equivocada para una necesidad cierta", dijo Ciurana.

"Pasados dos años, se podría evaluar cuál es el comportamiento del tráfico y entonces regular", argumentó Ciurana, que en la propuesta pidió la retirada de la ordenanza que entrará en vigor el próximo lunes 2 de mayo. De paso, criticó al consistorio por destinar el 90% de las 12.000 plazas que serán reguladas al área mixta -tanto residentes como conductores de paso- y sólo el 10% restantes de forma exclusiva a los residentes.

Jordi Hereu, regidor de Movilidad del consistorio, echó mano de las cifras para argumentar que una hipotética reserva de todas las plazas para el uso exclusivo de los residentes no resolvería el problema de la dificultosa movilidad de la ciudad. "Del conjunto de 1,6 millones de desplazamientos de un día laborable, el 40% de son internos, unos 660.000. Y de éstos, el 80% son de residentes de la ciudad. Por tanto, es evidente que, si se hace una única área verde, lo que se incentiva es el uso del vehículo propio, y es exactamente lo contrario de lo que persigue la regulación. Estamos contra la congestión, la haga quien la haga. Pero en el caso de los movimientos internos, está claro que para ir de la Sagrada Família a Sant Antoni no es necesario coger el coche propio", explicó Hereu.

En las filas de CiU y el PP se insistió en que el consisorio quiere recaudar con la regulación del área verde. Y también echaron mano de las cifras: "En el año 2003, la recaudación prevista de las plazas de zona azul fue de ocho millones de euros y al final se alcanzaron 15 millones. En 2004, la previsión era de 8,3 millones; todavía no conocemos la liquidación, pero todo parece indicar que pasará lo mismo que en 2003. Entonces, ¿cuánto se recaudará en 2005 si además de la zona azul se implanta la mixta?", interrogó Ciurana.

Hereu replicó que no hay afán recaudatorio porque los gastos de la regulación integral supondrán, de salida, una inversión de 20 millones de euros en parquímetros y sistema de control, además de las nóminas de unos 240 vigilantes: "Le aseguro que hay sistemas más directos y, sobre todo, menos complicados [e impopulares, vino a decir] si se trata sólo de recaudar. Son políticas generalizadas en las principales ciudades europeas que tienen los mismos problemas". De paso, Hereu recordó al Partido Popular que Madrid, ciudad gobernada por esa formación desde hace años, se introdujo la regulación del estacionamiento y funciona.