El Síndic de Greuges denuncia la existencia de plazas geriátricas de cobertura pública vacías
Casi un millar de ancianos están en lista de espera para acceder a una residencia
El síndic de greuges, Rafael Ribó, ha denunciado la existencia de plazas residenciales de disponibilidad pública vacías, cuando casi un millar de ancianos están en lista de espera para acceder a una. Fuentes del Departamento de Bienestar y Familia afirmaron ayer que sólo hay vacantes en centros privados "colaboradores" (que ponen plazas a disposición pública) y que no se concentran en las zonas de mayor demanda.
La denuncia del Síndic de Greuges arranca de una visita que efectuó el pasado 13 de abril al centro sociosanitario Sant Jordi de Cornellà de Llobregat, donde constató que "una parte importante de las plazas residenciales y la totalidad de las plazas de centro de día no estaban ocupadas".
Rafael Ribó ha iniciado una actuación de oficio y ha expresado su preocupación ante el Departamento de Bienestar y Familia de la Generalitat por el hecho de que "en un contexto de déficit de plazas asistenciales de cobertura pública para ancianos exista un número de plazas disponibles sin ocupar".
A la denuncia del Síndic de Greuges se ha sumado la de la patronal de residencias privadas Acra (Asociación Catalana de Recursos Asistenciales). Según esta entidad, un total de 1.600 plazas en residencias privadas están vacías, cuando la Generalitat podría ocuparlas en virtud del convenio de colaboración que mantiene con estos centros. Según este acuerdo, estos centros ponen a disposición de la Generalitat determinadas plazas cuando no están ocupadas por personas a título privado y la Administración ayuda al usuario a pagar el coste de la estancia.
Éste es el caso del centro residencial Sant Jordi de Cornellà, donde ayer había una treintena de plazas libres, la mitad de las existentes en el centro.
El Departamento de Bienestar y Familia salió ayer al paso de las críticas del Síndic de Greuges y de la Acra asegurando que si no se cubren estas plazas en centros colaboradores se debe en muchos casos a que éstas "no se concentran en los territorios donde hay más demanda". El usuario puede escoger el centro donde ingresar y no siempre existe una plaza libre en el lugar donde desea.
Bienestar y Familia no considera públicas las plazas ofrecidas por centros colaboradores ya que, "transcurrida una semana desde su oferta, el centro puede ocupar la plaza con un usuario a título privado si no es ocupada por una persona financiada con fondos públicos". En cambio, sí considera públicas, además de las que son de titularidad de la Generalitat, las concertadas. En total, las públicas suman 20.000 y, según Bienestar y Familia, "están todas completas".
Según el departamento que dirige Anna Simó, el pasado 1 de enero había 894 personas en lista de espera para acceder a una residencia geriátrica y 1.353 ancianos habían recibido su notificación y estaban pendientes de escoger centro residencial.
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