La oposición de centro-izquierda confirma su avance electoral

Faltaba una región italiana, Basilicata, para completar las elecciones regionales celebradas los días 3 y 4 de abril en el resto del país. En Basilicata se votó el domingo, y hasta ayer a mediodía, el resultado fue apabullante: el centro-izquierda obtuvo casi el 70% de los votos en una zona tradicionalmente moderada, que durante cuatro décadas fue un feudo de la Democracia Cristiana. La clara derrota del candidato de centro-derecha confirmó que la popularidad de Silvio Berlusconi y de su coalición seguía cayendo, después de sufrir un desastre electoral dos semanas atrás. La coalición de Romano Prodi gobernará en 12 regiones. Sólo dos, Lombardía y Véneto, donde la Liga Norte es especialmente fuerte, quedan en manos del centro-derecha.

El desplome berlusconiano no se limitó a las regiones. En las dos provincias donde fue necesaria una segunda vuelta, Caserta y Viterbo, venció el centro-izquierda. El resultado de Viterbo fue una sorpresa, ya que las encuestas pronosticaban una mayoría conservadora. Y la tendencia fue idéntica en las municipales con segunda vuelta: de las nueve capitales de provincia pendientes de desempate, ocho (Venecia, Lodi, Mantua, Vibo Valentia, Pavía, Chieti, Andria y Macerata) fueron a parar a la oposición y sólo una, Taranto, a la coalición en el Gobierno.

Unidad

"Son resultados que no admiten réplica", afirmó Romano Prodi, líder del centro-izquierda. "El voto masivo de los italianos ha premiado nuestra unidad y la calidad de nuestros candidatos, pero también nos obliga a asumir una gran responsabilidad en el momento delicado que atraviesa el país", añadió.

La alcaldía más importante pendiente de asignación, la de Venecia, ya había optado claramente por la izquierda el 4 de abril. La Unión-Olivo de Prodi se había presentado dividida y sus dos candidatos, Massimo Cacciari (Margarita) y Felice Casson (Demócratas de Izquierda) quedaron en primer y segundo lugar. La votación de este fin de semana dio una victoria ajustada (50,5% frente a 49,5%) a Cacciari, filósofo de orientación centrista y cristiana.

En la localidad sureña de Scanzano Jonico (Matera), las urnas de un colegio electoral fueron precintadas por la policía ante la sospecha de manipulación por la mafia local.