De España gana en Alicante la presidencia del PP en plena lucha por el control del urbanismo

El presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España Moya, de 58 años, fue elegido ayer presidente de la asamblea local del PP de Alicante con el respaldo del 70% de los cerca de 2.000 militantes que participaron en la votación. Tras una campaña en la que se ha pugnado por el control del urbanismo local, el mensaje de cambio del otro aspirante a dirigir el partido, José Ramón García Santos, no ha cuajado en la militancia. El sector campista no mejora posiciones en la ciudad con respecto a los anteriores comicios, cuando se dirimió la presidencia provincial.

El alcalde dice ahora que ya no sabe si tiene respaldo para aprobar el plan de Rabassa

Con la votación de ayer se cierra la última serie del proceso electoral que arrancó con la votación de compromisarios para la elección de Mariano Rajoy como presidente nacional del partido y prosiguió con los comicios para las presidencias regionales y provinciales del PP. El sector zaplanista del PP se ha impuesto con autoridad en todo ese proceso. El resultado de la votación de ayer fue un nuevo refrendo de la militancia alicantina al aparato del partido, ahora en manos José Joaquín Ripoll como presidente provincial. De España, tras proclamarse presidente dijo en alusión al sector campista: "Algunos, después de tanto resultado democrático, deberían recapacitar".

Se abre ahora una etapa de visos continuistas, puesto que De España, hasta la elección de José Joaquín Ripoll como responsable del PP provincial, controló el PP en la ciudad desde la estructura provincial hasta el punto de anular la asamblea local. De hecho, la agrupación local no se reúne desde que se constituyó en 1991 tras designar presidente al ex consejero Diego Such. En el PP alicantino cambian los cargos pero no los nombres, y prácticamente las mismas personas que mandaban en ese partido hace diez años, seguirán al frente de la organización política más potente de la ciudad, con cerca de 7.000 afiliados.

Al inicio de su campaña, Julio de España admitió que se presentaba como candidato a la presidencia del PP local de Alicante por consejo de Eduardo Zaplana, portavoz de los populares en el Congreso de los Diputados. "La iniciativa [de aspirar a la presidencia del PP de la ciudad de Alicante] surgió de mis compañeros de partido, entre ellos Zaplana y Ripoll", afirmó De España.

El candidato derrotado, el ex concejal de Urbanismo José Ramón García Santos, del sector campista, ni siquiera ha podido contar con el apoyo explícito de su principal valedor, el alcalde Luis Díaz Alperi, quien ha optado por no significarse públicamente en el proceso. García felicitó anoche al vencedor y le reclamó presencia de su sector en la ejecutiva. Procedente de Nuevas Generaciones, García ha buscado el voto joven y, a pesar de obtener respaldos en ese sector, ha quedado muy lejos de Julio de España. Éste, que se reunió con los promotores como uno de los actos más relevantes de su campaña, encontró, en cambio, un argumento para desacreditar a su oponente: la condición de empresario inmobiliario de García y su alianza con la actual edil de Urbanismo, Sonia Castedo, número dos de su candidatura.

Muestra de que el control del urbanismo ha marcado el proceso electoral es la división de los populares en la adjudicación del mayor plan urbanístico de la ciudad: la recalificación de 240 hectáreas en la zona de Rabassa para la construcción de 15.000 viviendas. El jueves pasado, el portavoz del gobierno local, Pedro Romero, por orden de Ripoll, logró aplazar la adjudicación propuesta por el alcalde al Grupo Ortiz y la CAM. Ayer, Díaz Alperi declaró: "Habrá alguna razón para que [Romero] haya actuado así por recomendación de otro [Ripoll]". Ante la división en el PP local, el alcalde admitió que ya no sabe si se aprobará o no la adjudicación del Plan Parcial de Rabassa.