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Reportaje:

Golpe a la banca

Las entidades financieras tienen que reducir la comisión que cobran a los comercios

El comercio ha ganado otra batalla a la banca. Las entidades financieras deberán bajar la denominada tasa de intercambio, una comisión que pactan entre ellas en el cruce de operaciones de compra con tarjeta cuando la entidad que hace la operación (la que trabaja con el comercio) es distinta a la entidad que emite la tarjeta (es decir, con la que cliente compra). Actualmente la tasa de intercambio se sitúa entre el 0,85% y el 2,75%, según Competencia. Esta rebaja debería de ser beneficiosa para el consumidor, pero aún hay dudas al respecto.

Esta rebaja de las comisiones, impuesta por el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), debería de tener un impacto en la reducción de los precios, ya que, según el Tribunal, la tasa de intercambio forma parte de la tasa de descuento. Esta última es la que el banco o caja de ahorros cobra al comercio por instalarle un terminal punto de venta (TPV) y los servicios que ello conlleva.

Las pequeñas tiendas pueden ahorrar entre 8 y 10 céntimos por cada operación

La tasa de descuento -según Competencia, está entre el 2% y el 4%- es distinta en cada caso, ya que forma parte de la negociación del banco y el comercio, según la cuantía de las ventas, la actividad sectorial, etcétera.

La resolución del TDC considera que los sistemas con que funcionan actualmente tanto Servired como 4B están "faltos de objetividad, transparencia y lógica económica y conducen a un nivel de tasas de intercambio muy superior" al que ha autorizado recientemente la Comisión Europea para transacciones transfronterizas, así como las autoridades de competencia de otros países de la Unión Europea para ventas internas.

El tribunal a instado a Servired y 4B a que cambien el sistema actual, a partir del próximo 15 de julio, que rebajen las comisiones, so pena de abrirles un expediente sancionador. Al mismo tiempo, el TDC ha abierto un expediente de revocación o modificación de la autorización que se dio en 2001 a Euro 6000 por incurrir en el mismo sistema de cálculo de la tasa de intercambio. Sin embargo, Euro 6000 ha señalado que su autorización dura hasta 2006 y ha cumplido los requisitos exigidos por Competencia.

Según Competencia, los bancos calculan la tasa de intercambio incorporando una serie de gastos generales que se repercuten en el cliente. En la resolución se pide al sector financiero que "esta tasa sea determinada objetivamente en función de los costes y riesgos inherentes a las transacciones correspondientes". Es decir, que no incluyan en el cálculo de la misma gastos de marketing o publicidad, que el cliente paga en esa tasa de intercambio.

La tasa de intercambio, según Competencia, se utiliza como base para calcular la tasa de descuento y siempre es menor que ésta. El tribunal estima que actualmente la tasa de intercambio se sitúa en torno al 2% como media, con un rango de variación que va desde el 2,75% de máximo y un 0,85% de mínimo. Las entidades bancarias dicen que está entre el 2,25% y el 0,85%.

Desde la banca se afirma que la tasa de intercambio ha bajado paulatinamente. En 1999, y a instancias del Gobierno, los tres sistemas de pago decidieron (con la autorización del Ministerio de Comercio y sin tener permiso del TDC) bajar drásticamente las tasas de intercambio con el convencimiento de que ello rebajaría la tasa de descuento.

Al finalizar 2004 la tasa de descuento media que las entidades miembros de Servired aplicaban a los pequeños y medianos comercios se situaba por debajo del 2%, según datos de esta empresa. No obstante, Servired va a "estudiar la resolución de Competencia para definir de forma objetiva y transparente el mejor sistema para la fijación de las tasas en el futuro".

Fuentes bancarias han señalado que el objetivo se ha conseguido, ya que la tasa de descuento se hallaba entonces por encima del 4% y se ha situado en el entorno del 2%. Esas fuentes añaden, no obstante, que las rebajas tienen un límite del cual no se puede bajar más si se quieren cubrir los costes del sistema de pago.

Desde el acuerdo de 1999 se han ido reduciendo las comisiones al comercio y al banco, mientras que se han subido las cuotas anuales que pagan los consumidores por tener tarjeta y se cobra por operaciones que antes no tenían coste para el cliente. Es decir, que la banca considera que lo que se ahorra el comercio se convierte en un aumento de coste para los titulares de las tarjetas.

Los comerciantes ha celebrado la resolución de Competencia y han hecho un ejercicio de buenos propósitos. Tanto el pequeño como el gran comercio ha hecho cálculos sobre el ahorro que supondrá la medida y han anunciado que repercutirá en los precios al consumidor.

Según la Confederación Española de Comercio, los pequeños comercios pueden ahorrar entre 8 y 10 céntimos por operación, lo que elevará esta partida para todo el sector a 480 millones de euros anuales. El gran comercio coincide en este aspecto. Un portavoz de la patronal Anged ha dicho que "beneficiará al sector y a los consumidores". Incluso el presidente de Carrefour, Rafael Arias Salgado, dijo que supondrá un "importante ahorro para las cadenas distribuidoras que repercutirá en el consumidor a través de rebaja de precios". Las asociaciones de consumidores, por su parte, se mantienen a la expectativa aunque tienen dudas de que el comercio vaya a rebajar los precios al consumidor.

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