El Málaga sentencia al Albacete
A falta de confirmación matemática, de que los números den cuerpo a la realidad, el Albacete es ya equipo de Segunda. Sólo un paso le separa del abismo y sólo es cuestión de tiempo que caiga en él. Por ejemplo, en sus próximas visitas a Mestalla y al Camp Nou. El Málaga, con lo justo y sin despeinarse, dejó al equipo manchego a punto para la defunción. En un partido jugado a cámara lenta, sin ritmo ni picante alguno, el equipo de Tapia se llevó la victoria en dos zarpazos.
El Albacete quiso, pero no pudo. Su manual de juego es tan simple que hasta su portero, Valbuena, es muchas veces el que arranca las jugadas. Con un balonazo en busca de Mikel o Francisco, claro. El Alba acumula futbolistas detrás del balón, todos bien juntos, pero ni así ofrece una sensación de seguridad. Las ocasiones del Málaga, que apenas puso interés en el encuentro, llegaron casi sin querer. Como un balón dentro del área que cabeceó Baiano alto a los tres minutos sin la oposición de ningún defensa. Así que, entre el voluntarismo sin peligro del Albacete y el conformismo del Málaga, los minutos pasaron con más aburrimiento que otra cosa. Uno no podía y el otro no quería.
ALBACETE 1 - MÁLAGA 2
Albacete: Valbuena; Santi (Óscar, m. 46), Buades, Agus, Peña; Álvaro (Momo, m. 46), Viaud, David Sánchez, Peralta; Pacheco y Mikel (Francisco, m. 49).
Málaga: Arnau; Alexis, Fernando Sanz, Navas, Valcarce; Romero, Juanito; Gerardo, Juan Rodríguez, Duda; y Baiano (Amoroso, m. 72).
Goles: 0-1. M. 53. Duda empalma un fuerte disparo desde fuera del área. 1-1. M. 67. Pacheco sorprende desde lejos a Arnau con un lanzamiento bombeado. 1-2. M. 83. Gran disparo de Gerardo al larguero; su rechace lo recoge Amoroso, que es derribado en penalti que él mismo transforma.
Árbitro: Losantos Omar. Amonestó a Juan Rodríguez y Valcarce.
Carlos Belmonte: unos 8.000 espectadores.
El Málaga tampoco se complicó mucho. Más que nada, buscó la rapidez de Baiano en la punta, un recurso que ya le había dado fruto otras jornadas. Eso y los disparos lejanos de sus medios. Fue precisamente Duda, que ya marcó la semana pasada al Valencia, el que abrió la lata del mismo modo. Buades despejó de cabeza y el rechace lo empalmó con rabia Duda a la derecha de Valbuena, que se estiró para la foto. El tanto en contra dejó al Albacete como estaba: no tiene más que lo puesto. Es decir, los correteos de los dos uruguayos, Peralta y Pacheco, gente al menos de una entrega irreprochable, y alguna que otra internada de Francisco entre los centrales rivales.
Pacheco soltó las últimas energías de su equipo en un disparo lejano que sorprendió a Arnau y el Albacete se lanzó al ataque a la desesperada. Con el empate se quedaba a mitad y, en su agonía por alargar su vida en Primera, concedió el segundo gol en un penalti de Montiel a Amoroso tras un gran disparo de Gerardo. Si sus esperanzas de salvación eran mínimas, el tanto le dejó casi sentenciado. El Málaga, jugando a medio gas, se marchó con los tres puntos.
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