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Reportaje:

Òmnium Cultural estrena sede

La entidad cívico-cultural nacionalista deja el Palau Dalmases por el Eixample

Después de más de 40 años en el Palau Dalmases, en la calle de Montcada de Barcelona, Òmnium Cultural cambia de sede. Las vetustas instalaciones del barroco palacio, en el que la entidad cívico cultural nacionalista estaba de alquiler, y la subvención extraordinaria de 600.000 euros que el último Ejecutivo de Jordi Pujol le concedió antes de abandonar el Gobierno a finales de 2003 han permitido a Òmnium Cultural afrontar la compra de una nueva sede en la derecha del Eixample por el importe de tres millones de euros, que esta noche inaugurará el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, acompañado por el presidente del Parlament, Ernest Benach; la consejera de Cultura, Caterina Mieras, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos.

"La subvención de 600.000 euros de la Generalitat clarificó la decisión de comprar"

"El Palau Dalmases ha sido la sede emblemática de Òmnium desde su fundación en 1961, pero las instalaciones eran vetustas; el espacio, limitado, y se nos terminaba el contrato de alquiler, que, de renovarlo, nos habían advertido que el coste se multiplicaría por cuatro. La mejor salida era adquirir una nueva sede, más moderna y adecuada a las necesidades actuales. Además, la compra significaba patrimonializar la entidad", explica Jordi Porta, presidente de la entidad desde noviembre de 2002.

La decisión de Òmnium de pasar de inquilinos a propietarios se vio beneficiada por la subvención extraordinaria de 600.000 euros que el Ejecutivo de Jordi Pujol decidió conceder a la histórica entidad en su última reunión antes de abandonar el Gobierno. La Generalitat se había embolsado 12 millones de euros de una herencia intestada de la que la ley le obligaba a destinar el 10% a entidades sociales y culturales sin ánimo de lucro. La mitad de ese 10%, 600.000 euros, fue concedida para la atención de niños con síndrome de Down y la otra mitad fue a parar, por decisión expresa de Pujol, a la entidad cívico-cultural nacionalista, a la que ha estado vinculado desde su creación.

"La subvención extraordinaria clarificó la decisión de comprar", asegura Porta. Con los 600.000 euros más los recursos propios, la entidad pidió un crédito para comprar la nueva sede y acondicionarla. La búsqueda de un edificio céntrico de Barcelona fue el objetivo y, tras barajar diversas opciones, se optó por el principal del número 276 de la calle de la Diputació de Barcelona, en total 800 metros cuadrados divididos en dos plantas adquiridos a través de la Fundación Òmnium Cultural, creada para tal efecto hace un año y cuya figura jurídica permite un ahorro fiscal en la compra. "Con lo que pagábamos de alquiler en el Palau Dalmases ahora costeamos el crédito. Además, la existencia de la fundación facilitará la creación de un programa de patrocinio de la institución", añade su presidente.

Òmnium cuenta con 15.500 socios, cuyas cuotas son voluntarias y suponen sólo el 40% de los ingresos anuales de la entidad. El 60% restante se financia a través de las subvenciones de la Generalitat, la Diputación de Barcelona y La Caixa. "Este año", añade Porta, "se han añadido otras entidades privadas".

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