"Los altos directivos vuelan a bajo coste"

El mundo de los viajes de negocios sufrió un giro radical tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Desde entonces, "el sector vive una revolución, un proceso de cambio como ninguno en su historia", afirma Ángel García Butragueño, director general de American Express Viajes, que tiene el 10% de cuota de mercado . "El pinchazo de la burbuja económica, la inseguridad en el mundo de los viajes, las pérdidas en las líneas aéreas, todo esto ha creado un entorno completamente distinto".

En este contexto, muchas agencias de viaje especializadas en este segmento se vieron obligadas a cerrar. El sector se concentró. La presión ha sido en dos sentidos: "Las compañías aéreas han reducido casi a cero las comisiones y las empresas nos piden reducciones de costos", subraya. "Los viajes de negocios, que representan el tercer capítulo por gastos, han pasado al departamento de compras y en la actualidad el 60% de las políticas de las empresas consiste en volar con las tarifas aéreas más económicas", dice García Butragueño. "Además, el uso de Internet es ahora mucho mayor, con lo que las empresas tienen acceso a más información sobre ofertas".

"Los viajes de negocios, que representan el tercer capítulo por gastos de las compañías, han pasado al departamento de compras"

"El cliente tiene en la actualidad un comportamiento de compra muy distinto", afirma. "Los viajes en clase preferente ya no se eligen por status, sino por funcionalidad, especialmente en vuelos largos. Ahora los más altos directivos también vuelan en compañías de bajo coste", dice, y agrega: "Cada vez hay más sentido común, ¿por qué pagar 1.000 euros por un viaje a Londres si se puede hacer por 50?".

La otra cara de esta moneda es que las empresas, merced a la globalización, se ven impulsadas a la exploración de nuevos mercados y cada vez viajan más. Una realidad que se ve en las cifras. En 2004, el sector creció un 2% y American Express Viajes estima que lo hará el 5% este año.

Este nuevo entorno también ha permitido la emergencia de nuevos negocios. "Esta situación ha generado oportunidades para nuevos actores, como las compañías de bajo coste, que al principio fueron despreciadas, pero que ya nadie infravalora porque se demostró que su modelo de negocio estaba bien estudiado y ahora es copiado por otras compañías", señala García Butragueño.

La clave de supervivencia y crecimiento del sector pasa ahora por la adecuación a las nuevas condiciones. "Esto es una tendencia consolidada y que se acentúa cada vez más. Todos tenemos que asumir el nuevo entorno y tenemos que aportar valores distintos". En los últimos años las agencias han evolucionado hasta transformarse en gestores. "Ya no vendemos billetes, sino soluciones. Tenemos que favorecer el ahorro de las empresas".