Corazón púrpura en Wall Street
Marshall Carter es uno de los miles de estadounidense hechos héroes por su patriotismo y sacrificio en Vietnam. Las heridas en el campo de batalla le valieron el Corazón Púrpura y la Cruz al Mérito Naval. Tres décadas después, a sus 64 años, Carter se pone al frente del mayor mercado financiero mundial, el Nueva York Stock Exchange (NYSE), con el difícil reto de recuperar su prestigio tras el azote de los escándalos y la pérdida de competitividad frente a parqués electrónicos, como el Nasdaq.
Carter, casado y con una hija, conoce bien el mundo de las finanzas y la Bolsa neoyorquina. Graduado en ingeniería civil por la academia militar de West Point, entró en el Big Board -como se conoce al directorio del NYSE- en diciembre de 2003 a raíz del dramático cambio al que tuvo que hacer frente su cabeza ejecutiva por la controversia que rodeó al paquete de compensación a su anterior presidente, Richard Grasso. Pero su llegada al complejo y competitivo mundo de Wall Street se remonta a 1976, a través del Chase Manhattan Bank, donde ocupó puestos de dirección hasta 1991.
Después, entró en la firma financiera State Street, donde ocupó el cargo de presidente ejecutivo hasta 2001. La compañía, dedicada a la gestión de fondos de pensión y de inversión, creció más de seis veces en tamaño durante su mandato. Y el pasado 8 de abril dejaba las aulas de la Universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) para dar el campanazo de salida a la jornada bursátil en Nueva York como nuevo presidente del NYSE, en sucesión de John Reed, y con John Thain como su brazo ejecutivo.
De Carter dicen que tiene pocos enemigos y que, como marine, ejecutivo o profesor, ha sabido ganarse el respeto de los que le rodean, por su inteligencia, liderazgo y por no haber estado envuelto nunca en un escándalo. Su padre y abuelo fueron generales de la Armada de EE UU. Y a pesar de su formación militar, se le considera como un jefe comprensivo, dispuesto a escuchar más que a dar órdenes y con un alto sentido de la responsabilidad. Le gusta rodearse de gente fuerte y que le aporte energía.
Su nueva misión será cambiar gradualmente el modelo de negocio y estructura del NYSE, para ir hacia un mercado híbrido, en el que las operaciones electrónicas vayan ganando terrero sobre la de los intermediarios bursátiles que dominan el parqué neoyorquino. Y a la vez que se busca ofrecer nuevos productos financieros para potenciar los ingresos, tratará de proteger a los inversores elevando el nivel de reglamentación interna y las normas de buen gobierno. Y todo lo tendrá que hacer con mucho tacto para no irritar a las fuerzas que la dominan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.